Según un estudio elaborado por neurocientíficos cognitivos en la Universidad de Nueva York y publicado en el the Personality and Social Psychology Bulletin, los rasgos físicos de nuestra cara reflejan aspectos de nuestra personalidad, como si somos personas confiables, cálidas o fuertes.
Te recomendamos
-6 cortes de cabello para los que tienen mucha frente
-Los 12 mejores consejos que le da un hombre de 40 años a otro de 30
-Hábitos que te convertirán en el hombre que obtiene lo que quiere
Para que el estudio pudiera concluir esto, los especialistas realizaron diferentes encuestas:
Etapa 1
En una primera etapa, se les mostró a un grupo de participantes, 10 imágenes de 10 personas haciendo 5 diferentes expresiones, debían calificarla como amable, confiable o fuerte, otro grupo de participantes debieron calificar las imágenes según una escala emocional con parámetros que iban de «muy enojado» a «muy feliz».
Por otro lado, los especialistas analizaron las dimensiones de ancho y largo de la cara. El resultado arrojó que en general, los rostros de personas que fueron clasificados como felices, tambiém fueron considerados como amables y confiables. Los rostros con medidas amplias, fueron determinados como personas fuertes.
Etapa 2
En una segunda encuesta, los especialistas manipularon la expresión y la estructura facial de los rostros que mostraron a los participantes, pronunciaron sus rasgos, oscurecieron sus facciones y acortaron la anchura de la cara. Otros 2 grupos de participantes tenían que calificar los rostros como personas amables, confiables, fuertes y cálidos.
Las caras que tenían gestos demostrando emoción, complicaron que los participantes percibieran rasgos de personalidad, sin embargo, clasificaron dependiendo la anchura. En los rostros en donde fue distorsionada la estructura, la gente pudo percibir rasgos de personalidad basados en expresiones faciales que percibieron de las imágenes distorsionadas.
Etapa 3
En la tercera prueba, los participantes tuvieron que seleccionar 4 de 8 caras con diferentes expresiones y ancho del rostro, debían escogerlos pensando que serían sus asesores financieros o ganadores de levantamiento de pesas.
Los participantes escogieron caras con expresiones más felices como asesores financieros y seleccionaron caras más amplias como campeones.
Etapa 4
En la cuarta y última encuesta, los investigadores generaron más de 100 variaciones de una «cara base» haciendo cambios en sus rasgos faciales, los participantes vieron 2 caras a la vez, y eligieron 1 como de confianza o con capacidad para ser un buen asesor financiero, y la otra debían designarla como un ganador de levantamiento de pesas.
Con base en la selección, un software creó un rostro promedio para cada una de estas 4 categorías, las cuales fueron mostradas a otro grupo de participantes que tuvieron que escoger qué cara les apareció más confiable o más fuerte.
Los resultados demostraron que, en general, el que era escogido como asesor financiero tenía una cara confiable, mientras que el campeón en levantamiento de pesas poseía a ojos de los participantes, un rostro más amplio o de mayores dimensiones.
Según esta imagen, a mayor curvatura hacia arriba de la boca y cejas, hay mayor confianza, mientras que los rostros anchos se relacionan con mayor capacidad física en comparación con los rostros ovalados.
En conclusión, los rasgos del rostro intervienen en la percepción que los demás tienen de nosotros, así, la confiabilidad, la amabilidad o la calidez, pueden asociarse con nuestras expresiones, mientras que las capacidades, en este caso, la fuerza, es determinada por nuestra estructura ósea.
Las decisiones que implican adivinar las posibles intenciones de una persona, como a quién confiar el dinero, están más fuertemente influenciadas por la expresión facial, mientras que los juicios basadas en la habilidad física de una persona, pueden ser determinados por la estructura facial.
Te recomendamos Los 9 restaurantes mexicanos que están en la lista de los mejores del mundo
Leave A Reply