Siempre debe ser prioridad mantener un buen estado de salud, pero en este momento es aún más relevante mantenernos saludables.
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Para reforzar nuestro sistema inmunológico podemos desarrollar hábitos bastante sencillos pero que pueden hacer una gran diferencia.
Fortalece tu sistema inmunológico:
1. Aliméntate inteligentemente.
Es decir, busca que tu dieta realmente esté nutriéndote, más allá de mantener o bajar de peso.
Lo ideal es que sigas un régimen alimenticio de acuerdo a tu edad, genética, actividad física y estilo de vida. Un nutriólogo será el especialista que podrá darte una dieta ideal para ti.
Sin embargo, las recomendaciones generales son incluir todos los grupos de alimentos pero de forma inteligente, por supuesto, consumir frutas y vegetales es de mucha ayuda.
2. Duerme bien.
Al estar descansado le estás ayudando a tu organismo para mantenerse fuerte y saludable con el sistema inmunológico listo para entrar en acción.
Procura dormir de 7 a 8 horas diarias, no sólo el tiempo que te quede entre todas tus actividades.
3. Mantente en un buen peso.
Esto es algo que deberías tener presente todo el tiempo y no sólo ante una contingencia.
El problema de no estar en tu peso es que se desarrollan enfermedades como obesidad y diabetes, que llegan a ser factores que complican cualquier otra afección.
4. No fumar.
Se sabe que el hábito del cigarro es nocivo y trae consecuencias a la salud. Si lo vemos en un sentido estricto es como si debilitaras tu salud cada que lo haces.
5. No beber en exceso.
Tomarse de vez en cuando una copita es benéfico pues estimula tu cerebro más que con las matemáticas hasta reduce la ansiedad y el estrés, pero hacerlo en exceso es contraproducente.
6. Realiza actividad física.
Es lo mejor para mantenerte en forma físicamente, además de eliminar los estragos del estrés.
7. Tomar agua.
Sin caer en el exceso, tomar agua durante el día, ayuda a tu cuerpo a que funcione de manera óptima para realizar todas sus funciones.
8. Controla el estrés.
Encuentra formas de controlar y reducir tus niveles de estrés.
Recuerda que existe el Eustrés y el Distrés, aprende aquí a diferenciarlos.
9. Lávate las manos.
Lávate las manos de forma correcta y constante. No sólo antes de comer y después de ir al baño.
En realidad, también deberías hacerlo después de comer, antes de ir al baño, al llegar a casa, después de dejar de usar tu computadora, manejar dinero o usar tus llaves o el auto.
10. Desinfecta con regularidad ciertos aparatos.
Tu teléfono celular, el control de la tele, el teclado y el mouse de tu computadora, la tablet y aquellos objetos que usen con regularidad, incluso, al volante y palanca de tu auto, no le caerían mal que les pasaras una toallita desinfectante de vez en cuando.
Es momento de encontrar en tus hábitos los puntos que debilitan tu sistema inmunológico para poder revertirlo y ayudarlo a estar al 100.
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