Tal vez, creas que solo existen dos o tres zonas erógenas que dan mucho placer, pero la realidad es que nuestro cuerpo tiene muchas zonas corporales que te hacen sentir bien.
Sobre todo, cuando las exploras en compañía de tu pareja y disfrutas de tu sexualidad sin tapujos.
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Las zonas erógenas perciben sensaciones eróticas cuando son besadas, tocadas o acariciadas y pueden llegar a excitarte más de lo que te imaginas.
Enfocarnos solo en los genitales solo provoca que nos perdamos otras partes de nuestro cuerpo y de la pareja.
Sí, el pecho y los labios son zonas interesantes, pero existen otras áreas que te pueden dar mucho placer, solo es cuestión de que te atrevas a tocarlas y disfrutarlas.
7 zonas erógenas que debes explorar con tu pareja (para tener más placer)
1. Cuello.
Es uno de los preferidos por ellas y también por nosotros. Nos fascina que nuestra pareja nos respire cerca del cuello, lo bese y comience a morderlo suavemente.
Definitivamente esto enloquecería a cualquiera.
Así que no dudes en explorarla y usarla a tu favor, porque es una de las más sexys.
2. Espalda.
La espalda es sumamente erógena. Lo mejor de todo es que, por ser extensa, se puede masajear, besar y acariciar por mucho tiempo.
Y si se le aplica un poco de aceite o crema, esta zona se volverá aún más sensible.
Ideal para dar un masaje con final feliz.
3. Parte interna de los muslos.
Muchos hombres aseguran que está parte es muy sensual y suave. Incluso, sienten que es la llave para entrar al paraíso.
Incluso es la más excitante porque al estar tan cerca de la zona genital, es más sensible.
4. Pies.
Para algunas personas son muy eróticos, por lo que les encanta jugar con los de su pareja o que les toquen los propios.
Pero ¡ojo!, es importante la higiene, pues así la experiencia no se volverá algo que termine con la pasión.
5. Lóbulos de las orejas.
La suave piel que los conforma los vuelve sumamente eróticos.
La clave es estimularlos con mucha delicadeza, porque si no, quizá resulte molesto y puede llegar a provocar el efecto contrario.
Cuando la excitación es mayor, es factible aumentar la intensidad de las caricias.
6. Clavícula.
Este pequeño huesito tiene la capacidad de provocar más lujuria que cualquier otro.
Primero que nada, porque la piel que lo cubre es bastante sensible, y segundo, porque se ubica muy cerca de la boca, la ruta perfecta para besarlo sin parar.
7. Palmas y manos.
Ambos son una parte muy receptiva del cuerpo, aunque casi siempre se mantienen en el olvido.
Te sorprenderá lo rico que se sienten ahí las caricias y los besos. Lo mejor de todo es que también puedes indicar dónde te gustaría ser explorado.
Incluso, puedes incluir mordidas o la lengua para hacer más excitante el momento.
Al tocar estas zonas, ya sea con las manos o con otras partes del cuerpo provocas que el encuentro se pueda volver aún más sensual y especial.
Debido a que la anticipación al acto sexual hace que ambos alcancen mayor excitación.
Y aunque a cada persona le gusta ser estimulada de diferente manera estamos seguros de que disfrutarás mucho a tu pareja.
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