¿Estás frente a una persona pasiva-agresiva o alguien que está pasando un mal momento? Tal vez, lo sabes, pero es momento de confirmar tus sospechas.
Si esa persona se dedica a darle negatividad a tu vida, señalar tus errores o criticarte en todo momento, pero jura que es tu amigo o aliado, es una persona pasiva-agresiva.
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Esta actitud puede deberse a que quiere atención, siente envidia o su falta de confianza y autoestima lo obligan a buscar “brillar” de la forma incorrecta.
Tal vez, creas que la mejor opción para acabar con esta actitud es enfrentarla, decirle sus verdades o darle una cucharada de su propia medicina, pero lo mejor es poner un límite.
Demostrando que eres diferente y que prefieres enfocarte en cosas importantes en tu vida y no en actitudes que te dañen.
A continuación, te decimos cómo reconocer a una persona pasiva-agresiva y qué hacer al respecto con su comportamiento:
5 formas de reconocer a una persona pasiva-agresiva
1. Te castiga.
Una persona pasiva-agresiva siempre será alguien que toma decisiones de forma inmadura.
Cree que castigarte con su silencio o indiferencia, lo hará ganar la guerra o que tú creas que eres el problema.
Buscará la forma de hacerte ver como el villano y que pidas disculpas, y cuando no lo hagas, le dirá a todos tus secretos y se enfocará en los errores que ya aprendiste y superaste.
2. Se queja por todo.
Nada de lo que haces le parece y menos le complace, en todo momento te señala tus errores, y las decisiones que tomas en tu vida.
Te dice que deberías seguir su ejemplo, pero no ha hecho nada que te haga sentirte inspirado o de provecho.
Cuando le señalas esta situación, sus quejas empeoran, porque asegura que le tienes envidia o que la vida le está poniendo el pie y por esto no ha podido obtener éxito.
3. Es amable en vez de ser sincera.
Una persona pasiva-agresiva siempre querrá quedar bien ante el mundo o mejor dicho, con las personas que le convienen.
Preferirá alabar, humillarse, buscar aprobación o complacer en todo momento para ser considerado valioso.
Sin embargo, lo hará desde el ego y la apariencia. No busca ser sincero ni real, solo quiere ganar a toda costa.
4. Tiene dos caras.
Una persona de este tipo siempre será incongruente, mostrará una cara cuando diga algo que sea importante o difícil de lograr.
Pero pondrá otra diferente cuando lo haga. Es decir, promete mucho, pero solo es capaz de lograr poco o nada.
5. Vive de excusas.
No es que no quiera ayudar a los demás o tener éxito, es que no puede, según él, siempre pasa algo que lo limita.
Sin embargo, sus excusas ya son bien conocidas y ya no decepcionan a nadie, solo aburren.
Porque siempre se le hace tarde, se olvida de las cosas, no tenía la información completa o se victimiza para generar empatía.
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