Suele pasar que en plena discusión, uno de los dos o los dos, deciden dejar el tema inconcluso porque la desesperación va ganando. Sin embargo, pausar una discusión no debe ser un recurso constante ni, hay que decirlo, es la mejor manera para solucionar un problema.
Te puede interesar
¿Llegó el momento de tomar caminos separados? El amor no es para siempre
10 señales de que tú eres el problema
Encuentra en el Facebook de Personalista más contenidos similares
Antes de seguir debemos decir que todas las emociones son válidas, todo lo que sentimos nace de nosotros por algo, pero es nuestra responsabilidad bajar esas emociones, trabajarlas, compartirlas y entenderlas para facilitar la comunicación y fortalecer el vínculo de pareja.
Entonces, en una discusión, ambos pueden sentirse enojados, frustrados, impotentes, incomprendidos y está bien.
Lo que importa es lo que está originando esas emociones y cómo se va a resolver el asunto sin poner en riesgo la estabilidad y permanencia en la relación.
Sí, porque estar al lado de alguien que en cada pelea quiere salirse de relación no es recomendable.
Pero, si en tu caso sientes que en ocasiones se llega a un punto en donde se necesita hacer una pausa para que se enfríen las emociones y se pueda hablar desde algo más racional, no debes ignorar al otro y dejar de responderle mensajes.
Tampoco colgar el teléfono y apagarlo para no recibir llamadas, mucho menos desviarlas.
Y, por favor, tampoco es sano que dejes a la persona hablando sola y te encierres en otra habitación.
Con amor y respeto, puedes decir lo siguiente.
«Me siento alterado y no siento que esta conversación pueda llegar a alguna conclusión que nos acerque a un acuerdo, siento que lo mejor en este momento es que me calme para poder hablar tranquilo en otro momento».
De esta manera estás siendo responsable de lo que sientes y lo expresas, por otro lado, estás evitando que la discusión siga creciendo y ambos digan algo que después puedan arrepentirse.
La clave de esto:
Quien se va, quien pide el espacio, quien necesita un par de horas para pensar con calma y lo expone a su pareja, es la misma persona que debe regresar, volver a buscar a la otra persona.
Esta es una forma sana de pausar una discusión de pareja, no tienen que pasar días para hablarse, sólo enfriar las emociones por un rato para continuar la charla con más comunicación asertiva.
Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.