Discutir con tu pareja es una actividad normal y a veces necesaria en su relación para que su vida en pareja sea más sana.
Sin embargo, si al hacerlo la atacas, regañas o quieres ganar, te estás equivocando, porque esto no solucionará nada, solo les traerá más problemas.
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Se trata de discutir para arreglar ciertos asuntos, aclarar algunos temas o mejorar la relación, no para hacer sentir peor al otro.
Es momento de que veas que estás haciendo una tormenta en un vaso de agua y también lastimando a tu pareja al momento de discutir un tema.
Y si sigues con esa actividad sólo provocarás que lo suyo termine. Si no quieres perderla, es momento de evitar esto:
7 errores que cometes al discutir con tu pareja
1. No reconoces tus errores.
Lo sabemos, es complicado aceptar que tenemos defectos y errores, pero todo el mundo los tiene. No eres perfecto porque nadie lo es.
Sin embargo, estás empeorando la discusión al creer que nada es tu culpa y que la única que se equivoca es tu pareja, cuando sabes que no es así.
Necesitas soltar el ego y ver que cometiste un error, pero que puedes remediarlo.
2. Insistir en un tema pasado.
Que tú quieras seguir trayendo a la discusión un tema que ya se había aclarado y superado, solo empeorará la situación.
Porque es algo que ya habían resuelto y dejado atrás.
Incluso, que quieras seguir hablando cuando es momento de respirar, aclarar la mente y calmar los ánimos solo provocará que la situación escale y se vuelva más intensa.
Ten presente que hay momentos en donde debes dejar las cosas para hablarlas cuando ambos estén calmados.
3. Asumir.
Te estás equivocando al creer que tú tienes la solución ideal para este problema y dejar a un lado a tu pareja.
No preguntarle qué necesita para pasar la página solo le hará pensar que no te importa. Asumir no te llevará a ningún lado, lo mejor es aclarar y preguntar directamente.
Así sabrás qué hacer o ver cuál es el camino ideal para resolver esa situación.
4. Querer tener la razón.
No trates de siempre tener la razón ni de salir victorioso en cada discusión. Sabemos que no siempre será tu culpa pero en alguno de los 2 tiene que caber la prudencia.
¡Ojo!, no se trata de quedarte con toda la responsabilidad y que ella se libre de la situación, sino de llegar a un acuerdo.
Incluso, de hacerle ver con cariño y respeto que no se trata de ganar, sino de encontrar una solución que los deje satisfechos a los dos.
5. No ser empático.
Si no sabes porqué tu pareja se enojó haz preguntas concisas y breves, así identificarás más rápido el problema y sabrás cómo resolverlo.
Deja de asumir lo peor o creer que solo está buscando problemas. Necesitas ponerte en sus zapatos y averiguar qué está pasando.
6. Gritar.
No gana el que más grita, se enoja o el que dice más insultos, la realidad es que con esto, los dos pierden.
Que quieras imponerte al hablar de forma grosera o con gritos, solo empeorará todo y se notará que es el peor momento para hablar.
Mejor, conserva la calma y habla con claridad, respeto y de forma directa.
7. Hacerte la víctima.
Tal vez, lo haces porque quieres ganar o que tu pareja se sienta mal por algo que no cometió y estás cometiendo un terrible error.
Porque solo estás demostrando que la manipulas para que se haga tu voluntad y eso solo le demuestra que no la quieres, solo la usas a tu conveniencia.
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