La piel es el órgano más grande del cuerpo y pareciera que tiene vida propia.
Sobre todo cuando hablamos de la piel de nuestro rostro y cuero cabelludo.
Pero así como puedes hacer que tu estómago crezca o se haga pequeño según lo que comes.
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Y también puedes hacer que tu hígado funcione de mejor manera si le ayudas con alimentos verdes, existe una forma de entrenarla para que produzca un poco menos de grasa.
Esto se reflejará en tu complexión y en poco tiempo habrás dejado de tener piel grasa y pasará a normal.
Así puedes entrenar tu piel para que sea menos grasosa
Deshazte de todos los productos que sean para piel grasa
Si vas a iniciar una rutina para transformar la complexión de nuestra piel necesitamos deshacernos de aquellos productos que no nos han ayudado.
Todo lo que contenga sulfatos de sodio es demasiado agresivo con nuestra piel, haciéndonos que produzcamos más grasa de la que deberíamos.
Estos químicos se encuentran en jabones y shampoos y, mientras no estemos intentando cambiar la apariencia permanente de nuestra piel, funcionan perfectamente.
Es como deshacerte de productos light cuando vas a cambiar de hábitos alimenticios.
Al final no los necesitarás porque tu alimentación será mucho más sana.
Hidrátala
Aún cuando creas que no lo necesitas porque brilla como aceite.
Una piel muy grasosa suele ser estar deshidratada que produce sebo para contrarrestar la falta de agua.
Si tienes acné…
Cambia tus productos para combatirlo por unos que contengan ácido salicílico.
El peróxido de benzolio es muy agresivo y muchos dermatólogos creen que incluso puede causar envejecimiento prematuro.
Así que lo ideal según los expertos es que combatas los granitos con ácido salicílico.
Busca productos que no contengan alcohol
Otro ingrediente importante que debes eliminar de la lista es el alcohol que se presenta en forma de alcohol de benzolio.
Entre menos productos con alcohol uses menos grasa producirá tu piel.
Cuídala como si fuera tu valor más preciado
Los que no nacimos con una piel perfecta sabemos que cuidarla es un trabajo extenuante.
Pero, si piensas que esto es un entrenamiento y que gradualmente verás resultados que serán permanentes, puedes empezar a ver tu rutina de limpieza y cuidados como un tratamiento que te haga feliz.
Date esos 10 minutos cada noche y cada mañana para verdaderamente cambiar tu piel.
Después, una vez a la semana, trátala como si fuera lo más valioso que tienes (y mira que lo es).
Así que invierte en esa mascarilla, invierte en ese facial, date esos 20 minutos los sábados para exfoliarte y nunca jamás te vayas a dormir sin haberte limpiado la cara.
Cuidar tu rostro y tu piel es esencial para que te veas mejor y puedas ser más atractivo.
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