Así como existe una diferencia entre los zapatos oxford, brogue y blücher, también hay diferencias entre los tenis.
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Puede que ya lo sepas y seas todo un maestro en el arte de usar tus tenis según la ocasión, sin embargo, en Personalista queremos recordarte su uso correcto para evitarte un desliz en un momento importante:
1. Si de actividad física se trata…
Este punto dependerá del deporte que practiques y de los gustos que tengas: si lo tuyo es correr opta por unos que sean ligeros pero antiderrapantes, si eres más de gimnasio busca aquellos que les permitan a tus pies transpirar, con telas de secado rápido y de preferencia que no sean tipo bota… Esos guárdalos para el básketball.
2. ¿Tenis en la oficina?
Si tu oficina es muy inflexible con su código de vestimenta puedes irte de tenis al trabajo y, apenas llegues, cambiarlos por más formales. En el caso de que tu trabajo sea flexible con la vestimenta, lo mejor será optar por unos tenis negros o bien unos blancos recién lavados.
Si sólo puedes usar tenis un viernes casual, la opción perfecta son tenis blancos o negros en buen estado. Tus tenis viejos y desgastados déjalos para salidas con amigos o el concierto de tu grupo favorito.
3. Para una primera cita.
Si quieres impresionar a esa chica lo mejor es ir con un calzado semi-formal, como botas chukka; o zapatos de gamuza. Antes de decidir, recuerda tomar un momento para pensar si son los más indicados para la ocasión.
4. Y para ocasiones casuales.
No hay una regla de cuál usar y cuál no: puedes usar tus tenis de bota, tenis tipo Vans, de concha… Elige el que mejor vaya con tu personalidad.
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Y tú, ¿cuál es el estilo que más va contigo?
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