Cualquier género musical es alimento puro para el cerebro, pero la ciencia comprobó que la música clásica literalmente hace vibrar nuestra inteligencia.
Los beneficios de la música para la mente son infinitos. Dependiendo de los gustos de cada uno, cada género puede funcionar para mejorar los niveles de concentración, impulsar la creatividad o fomentar la relajación.
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Sin embargo, recientemente se descubrió que hay una cercana relación entre la música clásica y la inteligencia del ser humano.
Hay pocos placeres en la vida iguales a los de escuchar una canción que te hace perder la noción del tiempo.
Se diluyen los límites del cuerpo y el espacio mental parece un infinito. Pero la música clásica podría tener además otros beneficios, al producir experiencias frescas e increíbles en nuestros cerebros.
Si escuchas música clásica es señal de gran inteligencia
Existen varias investigaciones sobre la relación del cerebro con las ondas sonoras. La interacción Savanna-IQ es una hipótesis que explica que:
“La inteligencia es una adaptación específica del dominio que ha sido seleccionada a medida que los humanos se alejan de la sabana (evolutivamente familiar)”, señala una investigación.
En un estudio de 2011 se concluyó que “a los individuos más inteligentes les gusta la música clásica”.
De acuerdo con el psicólogo Satoshi Kanazawa, la música se percibe como un estímulo porque evolucionó a través de sonidos vocales.
En una investigación publicada en Evolutionary Behavioral Science se analizaron los rasgos de personalidad y las preferencias musicales de 467 estudiantes.
Los resultados indicaron que las personas que tienden a preferir la música clásica utilizan mucho más su inteligencia para analizar la composición e interpretación de la melodía.
La música clásica nutre el cerebro
Sin embargo, hay muchos más factores que se relacionan con el gusto por un género musical, tales como la personalidad, la edad o el género. Lo cual nos muestra otra perspectiva de cómo podemos disfrutar la música.
Incluso, dentro del estudio mencionado también se podrían haber considerado las preferencias musicales en cada etapa de la vida y cómo se relaciona la música con las experiencias sociales y personales.
Este apenas es el comienzo de un análisis en torno a cómo se relaciona la música con nuestro cerebro y otros aspectos de la vida.
Hasta ahora, creemos que es posible que el cerebro prefiera ciertos géneros musicales gracias a las experiencias que hacen que disfrute de la complejidad de los sonidos.
Pero es cierto que no podemos dejarnos guiar únicamente por la inteligencia.
Dejemos que el cerebro disfrute de un poco de música clásica, pero será mucho mejor experimentar otros efectos con una mezcla de jazz, rock, R&B o música electrónica que hagan de nuestro pensamiento una bomba de sensaciones novedosas.
Aquí te dejamos una playlist para estimular tu mente:
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