A diario hacemos miles de cosas; algunas que nos acercan más a nuestros propósitos y otras que nos alejan.
Además, a medida que maduramos valoramos más el tiempo, le damos mayor importancia a la calidad que a la cantidad, y sobre todo queremos que cada esfuerzo se traduzca en un beneficio o ventaja a futuro.
Por eso, hay que ir desechando hábitos, manías y actividades que sólo obstaculizan nuestras metas, nos llenan de estrés y acortan nuestra vida.
En El Personalista te compartimos 21 hábitos que parecen «normales» pero que poco a poco está dañando tu organismo, tu físico y hasta autoestima:
¡Checa y comparte con tus amigos!
Si te interesó esta nota, te recomendamos leer:
¿Puedes oler a anciano? La ciencia dice que Sí y a partir de los 30 años
7 signos que demuestran que eres más inteligente que los demás
1. No hacer ninguna actividad física.
Mover tu cuerpo al menos 30 minutos diarios. Esto no sólo mejora el funcionamiento de tu organismo, sino que aumenta tu autoestima, mejora tu estado de ánimo (liberas endorfinas) y combates los problemas de ansiedad y depresión.
2. Querer tomar fotos de todo.
Esto no sólo te impide disfrutar el momento; sino que también provoca que los recuerdos no se construyan de manera óptima en tu memoria.
3. Querer comenzar todo de nuevo.
Hay que darle continuidad a las cosas, puesto que los mejores propósitos requieren inversión de tiempo y esfuerzo.
Entonces, no te rindas si no alcanzas tus metas en un primer intento; al contrario, invierte tiempo en mejorar tu técnica y perfeccionar tu estrategia.
4. Formar parte de una relación tóxica.
Una que absorba tu energía y motivación; que te haga sentir frustrado; y ¡lo peor! que te haga perder la confianza que tienes en ti mismo.
5. Querer controlar todo.
Lo único sobre lo que tienes control es sobre tus pensamientos, sentimientos y reacciones.
Entonces, pase lo que pase, procura estar en calma y en equilibrio contigo mismo.
6. Fumar.
No sólo porque daña tus pulmones y te provoca un envejecimiento prematuro; sino también porque un reciente estudio científico – publicado por Biological Psychiatry- reveló que el cigarrillo produce la pérdida de memoria a corto plazo, la inteligencia y reducción de las conexiones neuronales.
7. Ser una adicto al trabajo.
Diferentes estudios han revelado que las personas que trabajan más de 10 horas diarias tienen mayores posibilidades (50%) de padecer depresión.
8. No desayunar.
Si tu cuerpo no recibe la porción de azúcar y proteínas que necesita durante las primeras horas del día, las células cerebrales se degeneran con el paso del tiempo, incluso eres más propenso a sufrir un accidente cerebro-vascular (ACV), demencia o Alzheimer.
9. Posponer las cosas.
Lo ideal es que planifiques tus días y semanas, de manera que no dejes las responsabilidades para después y padezcas una crisis de estrés que perjudique a todo tu organismo.
10. No tomar tiempo para estar a solas.
Es necesario compartir y relacionarnos con las otras personas; pero también es fundamental tener tiempo a solas para relajarnos, reflexionar y recargarnos de energía.
11. Dormir con la cabeza tapada.
Recuerda que cuando cubres tu cabeza con una sábana o almohada, se acumula el dióxido de carbono; lo que se traduce en una falta de oxígeno y un posterior daño cerebral.
12. No descansar.
Sobre todo si estás enfermo y tu organismo necesita reponerse. Lo ideal es que descanses e inviertas tiempo en recuperarte, sin hacer nada y sin sentir remordimiento por eso.
13. Caminar con una mala postura.
Recuerda que caminar encorvado afecta tu estado de ánimo, emociones, y hasta cómo te predispones en la vida.
14. No educar tu voz interior.
Debemos convertir nuestra voz interior en una aliada para conseguir nuestros objetivos de vida; y no en un enemigo, que critica y evalúa el mundo exterior desde una perspectiva negativa.
15. No ser consciente de tus cualidades.
Un buen ejercicio es recordarte a diario 3 cualidades que te hacen sentir muy orgulloso de quien eres. Por ejemplo, son muy independiente, disciplinado y perseverante.
16. No saber decir no.
Recuerda que en la medida que eres capaz de decir No; más te acercas y enfocas en tus metas.
Elige 3 o 4 prioridades en tu vida, y enfócate en lograrlas.
17. No reconocer tus errores, ni perdonarlos.
Reconocer que no somos perfectos y que equivocarnos es esencial para aprender y mejorar como personas.
Lo ideal es que vayas identificando errores pequeños, y en una nueva oportunidad te comprometas a actuar mejor.
18. Culpar a las demás personas de lo que te pasa.
Asume las riendas de tu vida; eso es identificar lo que te hace bien y lo que te hace mal, y a partir de eso tomar decisiones inteligentes y llenas de bienestar.
19. Tomarte las cosas de manera muy personal.
Cuando estés a punto de tomarte algunas cosas de manera personal; comienza a jugar con tu mente y piensa en otras alternativas plausibles.
Recuerda que no eres el centro del universo, y que los demás tienen problemas y dificultades que atender.
20. Tener mucha prisa para todo.
Haz las cosas con tiempo, es decir, con cierta planificación. Esto te permitirá reducir el estrés y la ansiedad, y ¡por supuesto! lograr mejores resultados.
21. Dormir poco.
Lo ideal es que duermas las 7 u 8 horas recomendadas, y que no te sientas mal por invertir ese tiempo en tu descanso.
Recuerda que el cerebro necesita ese espacio de tiempo para retener la información y optimizar sus funciones.
¿Los estás haciendo?
Leave A Reply