Convertirte en una persona exitosa no tiene que ver con tu productividad, tus capacidades laborales, tu inteligencia emocional o tus hábitos. Tampoco se trata de pensar como un emprendedor o de ser un líder.
El éxito no tiene que ver con los hábitos que construyas para alcanzar un objetivo, sino con lo que ERES.
Tu esencia es lo que va a determinar el tipo de hábitos que puedas desarrollar para convertirte en una persona exitosa.
El éxito ya existe en ti… si te logras identificar con esto:
Tienes algo que demostrar
Las personas exitosas vienen con un chip integrado que los hace vivir demostrando que pueden, aunque no haya nadie a quién tengan que probárselo. Esto los hace personas insatisfechas todo el tiempo, con su desempeño y con sus logros, por eso jamás dejan de crecer, de innovar y de conseguir más y más cosas, porque siempre tienen algo más que demostrar a ese ente que vive en ellos y que les exige dar un paso más, porque si ya dieron este, el que sigue está ahí justo, un paso más adelante.
Has vivido tiempos difíciles
La mayoría de los ejecutivos exitosos o los líderes han tenido que enfrentarse a circunstancias difíciles, generalmente desde pequeños. Esto les inyecta ese sentido de competencia y de reto constante que no los deja acomodarse en una zona de confort. La adversidad es la mejor prueba de la madera con la que estás hecho.
Eres listo y confías en tus instintos
Esto no es un manual de autoayuda así que lo diremos como es. Todas las personas exitosas son listas (que no es igual que inteligentes) y tienen una destreza mental que los ayuda a resolver cosas de manera diferente. Y siempre confían en sus instintos, porque saben que son listos y que su 6º sentido no miente.
Crees que eres especial
Todos los líderes y empresarios piensan que son especiales. Y no en un sentido de ser más importante que otros, sino que realmente creen que hay algo en ellos que les permitirá hacer lo que otros no han hecho. Y generalmente lo logran.
Estás obsesionado con lo que haces
El éxito llega para los que pasan de la pasión y la llevan a un punto obsesivo. Todos los empresarios se mueven por una pasión, pero para ser realmente exitoso esto tiene que transformarse en una verdadera obsesión por lo que haces, sólo así se logra estar tan concentrado y lograr el nivel de disciplina necesario para ser el mejor.
La inteligencia de otros no te intimida
Las grandes mentes son grandes todas, sin comparación entre ellas. No se trata de que tu inteligencia sea mayor sino de que es única y es tuya, por eso los líderes no se sienten intimidados ante otras personas y pueden contratar a los mejores para su equipo, porque saben para lo que son buenos y lo que no. Su principal habilidad es la humildad de reconocer dónde necesitas ayuda sin pensar que eso te hace menos inteligente.
Si ves el éxito como un objetivo probablemente nunca lo obtengas. Pero si la obsesión por tu trabajo te mueve probablemente ya seas una persona exitosa en espera de crecer y explotar.
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