Acudir a terapia debería ser un hábito común que deberías practicar de forma habitual y no solo cuando nuestra salud mental esté pendiendo de un hilo.
Porque es importante pedir ayuda aunque creamos que no la necesitamos o que estamos manejando las situaciones de la vida de la mejor forma.
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Sin embargo, ir a terapia es un recurso en el que nos podemos apoyar en momentos complicados, desde estrés, problemas en el trabajo, insomnio, hasta una ruptura amorosa.
Incluso, es importante recordar que está bien no poder con todo, porque tú no tienes que lidiar solo con todos los problemas, se vale y es necesario pedir ayuda.
Si aún no acudes a terapia psicológica, porque crees que no la necesitas, es momento de ver las señales que tu cuerpo, la vida y tú mismo de una forma inconsciente te están mandando:
7 señales de que es momento de acudir a terapia
1. Estás muy abrumado.
Si sientes que cargas mucho peso sobre tus hombros, porque tienes muchas responsabilidades y preocupaciones, es momento de acudir a terapia.
Sobre todo, porque ya no puedes lidiar con ellas o siempre estás maniobrando todas al mismo tiempo y el estrés te está pasando la factura.
Ya que, con el tiempo todo puede empeorar y seguir dañando tu salud, tanto física como mental.
2. No duermes ni descansas.
Tal vez, esto te parezca extraño y que no tiene nada que ver con la terapia, pero que no descanses adecuadamente, es señal de que tu salud mental tiene problemas.
Incluso que, te sientas agotado, sin energía o quieras estar todo el tiempo en tu cama, pero no puedes conciliar el sueño.
La terapia te puede ayudar a controlar mejor las situaciones que afectan la calidad de tu sueño o que te hacen querer dormir más de lo necesario.
3. Te sientes atacado por tus pensamientos.
Es decir, en todo momento estás pensando cosas negativas, que te hacen sentir mal o te dan ansiedad.
Acudir con un psicólogo te ayudará a aprender a manejar estos pensamientos de angustia y a evitar que afecten tu vida.
4. No sabes controlar tus emociones.
La incapacidad de controlar las emociones es un síntoma importante en las personas con trastornos de ansiedad.
Y no se trata de que finjas estar bien todo el tiempo o que estar con una sonrisa 24/7 solucionará tus problemas, sino que aprendas a conocer tus emociones, a entenderlas y expresarlas de la mejor manera posible.
5. Ya nada te importa.
Sentirte desesperanzado por la vida, sin ganas o que todo te dé igual son síntomas muy comunes de la depresión.
Por lo que es importante que busques atención lo antes posible para determinar si lo que sientes se debe a que estás cayendo en un estado depresivo y encontrar la causa para solucionarlo.
6. Tu apetito ha cambiado.
Ya sea que comas más o menos de lo habitual, este tipo de cambios puede reflejar que estás sufriendo de ansiedad o depresión.
La terapia te puede ayudar a encontrar los factores emocionales que están detrás de los cambios que has notado en tu forma de comer.
7. Pasas por un duelo.
La terapia te puede ayudar a hablar y procesar el duelo, para que puedas aprender a vivir sin lo que has perdido, sea una persona, una relación, un empleo o cualquier otra cosa que ya no esté presente en tu vida.
Porque no hay duelos pequeños o insignificantes, ya que, si está afectando tu vida y salud mental, es importante atenderlos.
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