Un buen líder es aquella persona que nos inspira a mejorar en nuestro trabajo, aquel sujeto que queremos imitar pues su sabiduría es bien conocida por todos.
Muchos creen que un líder nace (sí, hay algunas personas que tienen ese don), pero un verdadero líder se construye a través de la práctica y la experiencia.
Más de tu interés:
8 aspectos que debes considerar al vivir solo ¿lo estás haciendo bien?
Ser resiliente te ayudará a superar cualquier obstáculo en tu vida profesional
No importa el cargo que tengas, tú puedes brillar por tu buen liderazgo, ya sea que estés ejerciendo ese puesto o si quieres convertirte en uno.
Estos son los mandamientos que debes seguir:
1. Sabe delegar.
Un buen líder reparte tareas y confía en las habilidades de sus colaboradores. También nunca quiere quedar bien, al querer hacer todo por sí mismo.
2. Es sincero.
Siempre habla con la verdad, por más dolorosa que esta sea. Se agradece cuando una persona es honesta, pues así nos da la confianza de que es una crítica constructiva.
3. Siempre usa el nosotros.
Aunque el sea la cara del proyecto, él sabe que, sin su equipo no podría tener resultados satisfactorios.
4. Es un colega.
No es un jefe que esta para mandar, es un colega más en el que te puedes apoyar.
5. Transmite pasión.
Le gusta lo que hace, por ello inspira a los demás a ser mejores, tanto en lo personal como en lo profesional.
6. Es positivo.
Los pensamientos negativos no rondan en su mente, siempre está dispuesto a ver el lado positivo a los conflictos, pues se puede aprender de ellos.
7. Dice hagámoslo.
Es el primero en dar el ejemplo en el trabajo, no dará ordenes para hacer las cosas, siempre indicará cómo hacerlo y será un guía.
8. Reconoce a las personas tóxicas.
Sabe que personas trabajan y lo hacen con pasión, de igual forma reconoce a esos elementos que son tóxicos y que detienen la producción del trabajo.
9. Da crédito.
Siempre reconoce a las personas que se lo ganan, así podrán aumentar su confianza y su productividad será mejor.
10. Buena comunicación.
Siempre tiene las puertas abiertas para poder dialogar.
11. Es objetivo.
Ante cualquier conflicto se mantiene neutral, no existe favoritos.
12. Tiene buenos hábitos.
Y quiere fomentarlos con sus compañeros para ser más felices y productivos.
13. Mantiene el equilibrio.
Tiene el balance perfecto entre su vida personal y profesional. A cada una le decía su debido espacio y tiempo.
14. Fomenta el crecimiento.
Quiere que su equipo sea el mejor, por eso no los ata a su lado, permite que se desarrollen libremente y alcancen sus metas.
15. Es comprometido.
Siempre esta al 100% con su trabajo, por lo que se da el tiempo y planea las mejores estrategias para alcanzar los objetivos.
Leave A Reply