Muchas veces creemos que dejamos una mala impresión en las personas cuando somos inseguros, decimos cosas sin pensarlas o incluso somos un poco arrogantes cuando tenemos éxito.
Esto solo es la cima de una gran montaña de defectos que nos restan atractivo, resaltan nuestra baja autoestima e indican que llames la atención por las razones equivocadas.
Te recomendamos:
Esta es la cantidad de dinero que necesitas para ser feliz (estudio)
Lo que más extrañan los mexicanos en la cuarentena es a su amante
Una persona engreída siempre dejará una mala impresión en las personas que lo rodean. No solo por los malos tratos que da, principalmente por que sus actitudes hablan sobre los propios complejos que tiene.
Según un estudio publicado en el Social and Pesonality Psichology Compass, existen cuatro actitudes que debes evitar para no convertirte en una persona engreída.
Si quieres ser un hombre respetable, atractivo, que atrae miradas por las razones correctas y que es confiable, debes evitar estas acciones:
Las actitudes que te restan atractivo y dejan una mala impresión de ti
1. Ser presuntuoso.
Presumir tus logros, hablar sólo de ti, poner en duda los logros de los otros, robar el momento de otras personas o destacar todo el tiempo tus cualidades, no hable bien de ti.
Estos aspectos dan una pésima imagen de ti, con el tiempo solo provocan que los demás huyan cada vez que te vean.
*Se vale que estés orgulloso de tus logros y que quieras resaltar lo mejor de ti, pero nunca debes creerte superior a nadie, sobre todo cuando te falta mucho que aprender y lograr.
2. Halagar de manera superficial.
Los cumplidos ambiguos para quedar “bien” o para recalcar que tú eres mejor, te restan atractivo y poder al instante.
Si vas a elogiar el trabajo de alguien no remates con frases que resten crédito a su esfuerzo.
Tales como: “para ser joven, lo haces bien” o “tu trabajo me impresionó, aunque no es lo mejor que he visto”.
O incluso en tus relaciones amorosa que le digas a tu pareja que se ve bien, pero no tanto como otra mujer que te agrade.
Si tu elogio no es sincero o vas a desacreditarlo, mejor no digas nada.
3. Fingir humildad.
Presumir y alardear sobre tu dinero, viajes o experiencias no es lo correcto. Se vale que quieras compartir los grandes momentos de tu vida.
Pero no restregarle a los demás que tú sí puedes y ellos no. Tu falsa humildad solo está dejando entre ver que solo quieres aprobación.
4. Ser hipócrita.
Decir algo y hacer lo contrario simplemente provocará que las personas no te tomen en serio, incluso, que piensen y te traten como si fueras falso con todos.
Deja de querer encajar en todos los lados o peor aún querer quedar bien con todo el mundo, porque no lo lograrás.
Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.