Más allá de alcanzar nuestros sueños, el éxito también depende de la calidad de nuestras relaciones; y lograr esto último conlleva paciencia y sobre todo prudencia.
Saber cuándo es acertado emitir una opinión, tanto en un asunto familiar, de parejas o amigos; y cómo es la manera correcta de expresarla para que sea tomada positiva y en ningún caso siga convirtiendo el panorama en algo catastrófico.
Los expertos coinciden que, cuando no sabemos si lo que sale de nuestra boca será recibido de buena manera, lo mejor será mantenernos al margen, es decir, guardar silencio y pensarlo mejor.
Lo que sí estamos totalmente seguros es que mejor será cerrar la boca en estas 10 situaciones:
¡Checa y toma nota!
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1.Cuando no estás 100% seguro de algo.
Muchas personas caemos en el error de interpretar las cosas, y hacer juicios que se alejan de la realidad. Mejor comprueba que eso qué piensas es verdad, y luego comparte tus opiniones de manera respetuosa.
2. Cuando sabes que le harás daño al otro.
Si tu opinión no aporta nada constructivo al otro, sino que la expresas para hacerle daño, ya sea dejarlo en ridículo o criticarlo; no lo hagas.
Primero, porque la otra persona se llena de rencor y eso es una pérdida de energía; segundo, porque seguramente otra persona lo hará por ti y se llevará ese karma; y tercero, porque cualquier acto de maldad y humillación que realizas, a la larga también te afecta a ti.
3. Cuando la otra persona es agresiva.
Cuando sabes que hay una gran posibilidad que te responda de mala manera, e incluso te avergüence frente a otros.
Lo mejor será esperar el momento adecuado, y ahorrarte cualquier bochorno.
4. Cuando ya has dicho tu opinión y no eres escuchado.
Hay personas que solo aprenden con la experiencia, y tu opinión NUNCA los hará cambiar.
Mejor ahórrate tiempo, palabras y disgustos.
5. Cuando no estás bien en lo emocional.
Si estás pasando por un quiebre emocional, y te sientes de mal humor y con ganas de no saber nada de las personas, mejor descansa y mantén tu boca cerrada.
Una imprudencia en esa circunstancia podría aumentar tu estrés, y empeorar tu día.
¡Conócete! Y cuando veas que algo no anda bien; respira de espacio y toma una siesta para recuperarte.
6. Cuando te demuestran que te equivocaste.
Muéstrate flexible en esas situaciones; acepta tus equivocaciones y sigue adelante.
A veces nos confundimos, tomamos malas decisiones, pero aprendemos.
7. Cuando en la discusión todos están alterados.
Mejor es posponer la plática para otro momento, y esperar que cada persona se calme y reflexione sobre lo sucedido.
8. Cuando una persona que te importa quiere decirte algo.
La mejor forma de aprender es escuchando; pues cuando hablamos repetimos ideas y pensamientos que ya procesamos y nos pertenecen.
9. Cuando quieres que la plática termine rápido.
Ya sea por cualquier motivo que tengas; cuando queremos salir de una situación basta responder monosílabos y NO pedir detalles de lo que se nos informa.
10. Cuando la otra persona No nos interesa.
No nos interesa perder el tiempo ni con sus problemas, ni tragedias; sólo nos interesa que No nos distraiga.
Cuéntanos ¿en qué otros momentos hay que mantener la boca cerrada?
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