Nuestras emociones son una parte importante de nosotros, no son nuestra totalidad, pero sí marcan una silueta de quienes somos.
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No importa la edad, el estado civil o el vínculo afectivo del otro, las emociones de todas las personas son válidas y nos hace personas empáticas y responsables, afectivamente hablando, el saber qué hacer con lo que el otro siente.
De este modo, hoy queremos compartirte cómo puedes cuidar las emociones de los demás y, de paso, repasar lo que el otro podría ofrecerte.
Eso sí, no siempre ocurre. Debemos estar conscientes de que cada uno de nosotros hace lo que puede con las herramientas emocionales que tiene y que puede utilizar.
No todos saben cómo actuar y no todos se deciden a hacerlo, en fin.
Esto es lo que debe hacer una persona con las emociones de alguien más
Para cuidar las emociones de otra persona debes…
1. Estar abierto a oírlas.
¡Ojo! Sólo a ser un receptor. Muchas veces las personas sólo buscan expresar cómo se sienten y cerrarles la puerta de golpe cuando están mostrándose vulnerables, es insensible.
2. Aceptarlas.
Incluso, aunque no estés de acuerdo. Es un paso importante para aplicar la empatía.
El hecho de que tú no lo sientas igual, no significa que no sea real el sentir del otro.
3. Respetarlas.
Se debe respetar la forma en la que el otro se siente, es su corazón hablando.
Tiene derecho de sentir se como quiera o pueda y nos queda respetar su sentir.
4. Comprender.
Aquí es donde se aplica la empatía, la persona está sintiendo lo que siente según sus valores, límites, criterio, personalidad, historia de vida, miedos….
Es momento de ponernos en los zapatos del otro y no juzgar desde nuestra posición.
5. Validar.
El validar sus emociones es la cereza del pastel, es poder acompañar en su sentir desde la empatía y la tolerancia.
No se reacciona para encontrar quien tiene la razón o para ver quien tiene más motivos para sentirse de tal o cual modo.
Se trata de entender que el otro desde el otro se siente de determinada manera y es válido que se sienta así, por muy extraño que nos parezca.
El saber acompañar al otro cuando tiene las emociones a flor de piel es importante, pero también lo es aplicarlo en la cotidianidad.
En aquellos detalles que no se hacen enormes discusiones.
¿Tú de qué manera cuidas las emociones de otra persona? ¿Cómo cuidas tus propias emociones? ¿Cómo cuida el otro de las tuyas?
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