Mientras tú aseguras ser un hombre inteligente y maduro, estás demostrando lo contrario en tu relación, ya que, eres muy inmaduro.
Tanto que te estás comportando como un niño berrinchudo y caprichoso, al que se le debe dar todo y no necesita hacerse responsable de nada.
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Y, tal vez, hasta ahora te has salido con la tuya, porque tu pareja ha aguantado este tipo de comportamientos porque te ama.
Sin embargo, su paciencia y amor están por esfumarse, porque ella ha sido muy tolerante y tú cada vez más inmaduro.
Por esto, necesitas ver que tu comportamiento no te está ayudando en nada y solo está provocando serios problemas en tu relación, tantos que al final del día te quedarás solo.
Cómo es un hombre inmaduro en una relación amorosa
1. Haces berrinche.
En el momento en el que tu pareja pone límites o no te puede brindar lo que le exiges, decides que lograrás ganar si haces un berrinche.
Sin embargo, esto no logra tu cometido, solo provoca que ella tenga pena ajena y que tenga claro que eres muy inmaduro.
2. No te comprometes.
Quieres los beneficios de una relación amorosa, pero no las responsabilidades, por lo que no quieres comprometerte a largo plazo, ni tampoco aceptas las consecuencias de tus actos dentro de la relación.
Simplemente, quieres obtenerlo todo, pero no estás dispuesto a dar lo mínimo.
3. Eres egoísta.
Otra forma en la que demuestras que eres un niño o que te falta madurez es que solo te centras en tus necesidades y deseos, y nunca consideras a tu pareja.
Incluso, piensas que ella debe darte todo y ceder ante tus caprichos y no recibir nada a cambio. Con esta actitud le demuestras que no la amas y que solo la usas a tu conveniencia.
4. No te comunicas.
En todo momento presumes de tu inteligencia emocional, de tu empatía y hasta de tu honestidad, pero todo esto se viene abajo, cuando no lo aplicas en tu relación.
Ya que, nunca hablas con tu pareja y cuando lo haces, solo lo haces para hacerla sentir mal o para mentirle.
Incluso, evitas las conversaciones difíciles y quieres resolver las cosas ignorándola o asegurando que tú tienes la razón y ella debe hacer lo que tú quieres.
5. Eres inseguro.
Todo el tiempo estás sintiendo celos, eres posesivo, quieres controlar a tu pareja y tienes la necesidad de que ella te alabe en todo momento.
Y estas acciones demuestran que no estás cómodo contigo mismo, lo peor de todo es que le exiges a tu pareja que sea perfecta, cuando evidentemente tú no lo eres.
6. Eres irresponsable.
Nunca aceptas tus errores y siempre le echas la culpa a alguien más, no eres capaz de aceptar que no eres perfecto y todo empeora en el que quieres que tu pareja te salve.
Incluso, muchas veces, la has usado para librarte de problemas, sin importar que ella quede mal ante los demás, por tus tonterías.
7. No eres empático.
Nunca entiendes a tu pareja y tampoco la apoyas, vas por la relación pensando que tus necesidades son las únicas que cuenta,
Y que ella exagera al pedirte lo mínimo, porque tú piensas que ya le das todo, pero solo te estás cegando por el ego y la inmadurez.
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