¿Qué sabe la gente de ti por tu apariencia?
En varios de nuestros artículos hemos tratado de resaltar a la educación como primer símbolo de la elegancia, los modales indispensables cuando nos invitan a comer y hasta los cortes de pelo que es mejor probar a los 30, pero no podemos olvidar aquellos pequeños rasgos de nuestra apariencia que también expresan mucho de nosotros.
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Esto es lo que en un primer contacto contigo, gracias a tu apariencia, la gente puede percibir e interpretar.
1. El estado de tu calzado.
Y no nos referimos a que esté viejo, sino a la limpieza. Los zapatos son una carta de presentación que no pasará de moda.
Expresan lo atento que eres a los detalles y de hecho, hasta el tiempo que le inviertes a tu imagen.
2. Apretón de manos.
El apretón de manos es una probadita de tu carácter e incluso de tu compromiso con las personas.
Aunque no debe ser exagerado, el apretón de manos debe ser firme, evita dar la mano si está sudorosa, o pegajosa, pues esto refleja de inmediato que estás nervioso o falta de higiene, respectivamente.
Si te sudan las manos ten la precaución de secarlas previamente al saludo. Un hombre prevenido vale por lo que quiera valer.
3. Cabello y barba.
Tu corte de cabello y el aspecto de tu barba, patilla o bigote, son importantes para dar una apariencia pulcra y recta.
Si ya te hace falta visitar al peluquero, no te has afeitado o la línea de la barba comienza a perderse, tu rostro se verá sucio y esto se percibe.
4. Dientes.
Los dientes limpios son una manifestación de confianza y amabilidad, podemos entender que no siempre se tenga la posibilidad de cepillarlos inmediatamente.
Pero si estás en una cena importante, puedes ir al sanitario a verte en el espejo, enjuagarte con agua y sonreír sin duda.
5. Manchas en la ropa.
Los accidentes pasan, pero lo que no debe pasar es que uses ropa reciclada (por no decir sucia).
6. Contacto visual.
Si lo evitas das la impresión de que eres inseguro, si lo exageras puedes incomodar a la persona que te acompaña.
Lo ideal es que hagas contacto visual pero de una manera natural y relajada, es importante que mires a las personas a los ojos, pero no exageres.
7. El uso desmedido de tu celular.
Si estás hablando con una persona y de repente una notificación te llama la atención y, mientras hablas con tu acompañante lees el mensaje, estás cayendo en lo que hace la mayoría de la población que cuenta con un celular en su bolsillo.
¿Cuál es la prisa? ¿Te es tan difícil terminar tu charla para después revisar el celular?
Te invitamos a que te distingas por vivir en la vida real con las normas de convivencia y educación de la vida real y tus contactos digitales, tengan su espacio sin competir con la persona que eres para tu entorno. Sobre todo si estás compartiendo la mesa con más comensales.
Si bien, nuestra apariencia no es lo único que determina quiénes somos y lo que somos, es importante prestar atención a lo que hacemos y proyectamos en el primer contacto que tenemos con quien nos rodea.
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