Por mucho tiempo nos han asegurado que debemos respetar a nuestros padres sin importar si son buenos o no, con nosotros y esto es un grave error.
Y no es que te digamos que los trates mal, seas grosero con ellos o los ataques todo el tiempo, sino que no deberías ser obligado a llevar una buena relación con tus padres, si no han sido los mejores.
Ya que, esto puede llevarlos a tener una relación tóxica, en donde tú eres el más perjudicado.
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Incluso, puede ser que tú creas que te quieren mucho y tienes una sana relación con ellos, pero la realidad es muy diferente.
Porque ellos pueden aprovecharse de tu cariño y lealtad, para jugar un rol de control sobre ti, sin importar que ya seas una adulto independiente.
Por esto, es momento de que notes que tus padres te están lastimando con sus acciones y palabras:
Señales de que tienes una relación tóxica con tus padres
1. Te manipulan.
Aunque ya no te pueden castigar quitándote tu celular o no dejándote salir, ahora recurren a hacerte la ley del hielo.
O a señalar que eres un mal hijo y que no valoras todo lo que han hecho por ti, incluso, que eres malagradecido.
Con este tipo de frases y actitudes quieren que cedas ante sus chantajes, aunque te sientes mal o no quieres hacer algo, lo haces, porque buscas su amor y aprobación, pero esto no es algo sano para ti.
2. Minimizan tus sentimientos.
Cuando intentas expresar tu dolor o molestia por algunas situaciones, tus padres recurren a decir que exageras por todo o que tu sentir no es válido.
Incluso, mencionan que ellos pasaron cosas peores que tú y que nunca se quejaron por esto. Por lo que a menudo te sientes mal emocionalmente y crees que debes quedarte callado o fingir que todo está bien.
Sin embargo, el reprimir tus emociones, no ayudará a mejorar la relación con tus padres, sino que la empeorará.
3. Siempre quieren tener la razón
No hay lugar para discusiones sanas ni para conocer otra perspectiva, ya que, ellos buscan que tú cambies de parecer y aceptes lo que ellos creen correcto.
Es decir, nunca ganas una batalla ni tampoco tienes la razón, tus padres te hacen pensar que lo que ellos digan o piensen es ley y tú debes conformarte con esto.
La falta de conversación hace que solo quede una opción: la rendición. Lo que provoca que tengan una relación tóxica y no te vean como un adulto, sino como un niño berrinchudo, cuando no eres así.
4. Te critican constantemente.
Una cosa es que tus padres te aconsejen, te den su punto de vista o te den una crítica constructiva y otra muy diferente que todo el tiempo señalen tus errores.
Y esto último es lo que siempre pasa, ya que nunca están contentos con lo que haces o dejas de hacer.
Porque todo les molesta, desde tu ropa, trabajo, hábitos y hasta pareja. Incluso, cuando haces las cosas bien, no se sienten orgullosos, sino que juzgan tu proceso o no le dan la importancia que merece.
5. Te culpan de sus problemas.
En vez de asumir sus errores y disculparse por ellos, te echan la culpa a ti. Te dicen que sus problemas son culpa tuya, aunque tú no tuvieras nada que ver.
Aseguran que es tu trabajo, resolverles la vida o que debes aceptar toda la responsabilidad. Incluso, en ocasiones, te pedirán una compensación para superar el trago amargo que les hiciste pasar.
Y aunque tú puedes apoyarlos de alguna manera a resolver la situación, no debes cargar con todo ni tampoco debes aceptar la culpa.
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