El otro día hablando con un amigo, me contó sobre algunos principios que tiene el Reiki y que debería comenzar a implementar en mi vida.
Porque él veía que estaba rodeado de un ambiente hostil, tóxico y nada sano. No quería que me uniera de lleno en esta práctica espiritual, pero si que aprovechará su filosofía.
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Después de pensarlo por mucho tiempo, decidí hacerle caso y resultó que su filosofía de vida me ayudó mucho a encontrar otra perspectiva de mis problemas, incluso a encontrar soluciones al pensar de forma diferente.
Como son acciones sencillas y que ayudaron en momentos difíciles, quiero compartirte sus principios, para que los uses de la forma que más te sirva y le saques el mayor provecho a tu día.
No solo para tener éxito en la vida, sino también para ver tener una rutina más sana, menos estresada y llena de gratitud, y claro está de felicidad.
Principios del Reiki para tener una vida feliz y exitosa
Esta filosofía hace hincapié en que debes vivir la vida un día a la vez, sin enfocarte en lo que vendrá o aferrarte a lo que fue.
Por esto, es necesario que sigas estos principios por hoy y no te enfoques en que sean llevados a cabo a la perfección o que los sigas al pie de la letra, sino que lo hagas lo mejor posible.
1. No te enojes.
Sí, esto puede ser difícil, sobre todo, cuando se te presentan eventos desafortunados y desagradables, pero debes enfocarte en que es una emoción y es pasajera.
Debes respirar, contar hasta diez y gestionar tus emociones, para poder encauzarlas a una forma más positiva.
Porque si dejamos que dominen nuestro día y vida, se volverán destructivas. Pero si las entendemos podemos llevarlas a un lugar de calma e inspiración.
2. No te preocupes.
Este principio nos señala que no sirve de nada preocuparse por algo que no está en nuestras manos o incluso, que no sirve de nada quejarte, si no harás algo al respecto.
Lo mejor es que te ocupes. Hazlo lo mejor que puedas y desapégate del resultado final.
Sí, se vale sentir miedo y frustración, pero debes encontrar su origen y darle un propósito que te ayude a mejorar o aprender algo importante.
Si está en tus manos solucionarlo, involúcrate y da lo mejor de ti para resolverlo, pero si no es así, confía en que el resultado será favorable para ti.
3. Sé agradecido.
Probablemente, nunca lo haces o solo en momentos especiales e incluso, cuando ya es tarde. La gratitud es un don que todos poseemos, pero que muy pocas veces ponemos en práctica.
Y al hacerlo no solo nos sentimos felices, sino que también es un recordatorio de cariño, atención y amor.
El budismo Zen nos enseña que todo, incluso lo “malo”, debe ser agradecido, pues es parte de la vida y contiene las enseñanzas que necesitamos para progresar.
Porque sin lo malo no podrías apreciar todo lo bueno que ya tenemos a nuestro alcance.
4. Da lo mejor de ti.
También se traduce como trabaja diligentemente y de forma honrada o cumple con tus obligaciones.
Y habla de que vayas por todo, poniendo cada parte de ti para poder superar cada obstáculo que se presente.
Pero no se trata solo de enfocarnos en el trabajo o en nuestras metas laborales, sino de brindar lo mejor de nosotros en cada aspecto de nuestra vida.
No de una forma perfecta, sino de una manera natural y desde el corazón.
5. Sé amable.
Este principio suele ser el más complicado, sobre todo, porque no lo sueles practicar ni siquiera contigo mismo.
Es importante hacerlo por un bien común y no para obtener un beneficio propio, porque de esta forma no funcionará.
Necesitas ser más amable y respetuoso contigo y con las personas que te rodean, porque es el trato que se merecen.
No es necesario fingir que amas a tus enemigos, pero sí que eres diferente a ellos y que no te vas a amargar la vida por su presencia.
Lo mejor es dar lo que buscas recibir.
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