México es un país que en cada tradición fusiona los rasgos más característicos de cada región con simbolismos nacionales, su belleza no está peleada con la festividad del campo o las grandes ciudades y como cada año, el estado de Oaxaca ofrece una noche muy especial, llena de figuras, costumbres y por supuesto, sabor.
Se trata de la Noche de Rábanos, en la cual participan muchas familias de hortelanos que tallarán en rábanos gigantes lo que su imaginación les aconseje.
Así, el 23 de diciembre, el zócalo de la Ciudad de Oaxaca, presentará las creaciones hechas en tubérculos que año tras año, tallan artesanalmente con el fin de representar su tierra, pues cada participante escoge una temática relacionada con sus costumbres.
La producción este año fue bastante generosa, pues autoridades responsables de la plantación y cuidado de los tubérculos, comentaron que según sus cálculos, «a cada hortelano en cada parcela le van a tocar de 600 a 700 rábanos, un promedio, cada rábano llega a pesar de tres a nueve kilos, entonces la verdad es que tenemos una muy buena producción este año.»
Oaxaca, tierra rica por su mezcal, tlayudas, paisaje, gente, zonas arqueológicas, arquitectura, historia, vegetación y tradiciones, no deja de sorprendernos, pues las redes sociales han abierto un canal para difundir la creatividad e ingenio de nuestro país.
Esta herencia cultural milenaria se celebra cada año, piensa si en tus próximas vacaciones decembrinas estarás por esta zona del país para disfrutar de un 23 de diciembre, distinto, entre rábanos gigantes con formas asombrosas.
Sin duda, una tradición llena de arte y sabor.
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