Estos hábitos dañan tu automóvil… ¡No los hagas!
Cuando compramos nuestro primer automóvil, lo cuidamos como si fuera nuestra vida, no permitimos que nada malo le pase pues lo consideramos nuestro mayor tesoro.
Con el paso del tiempo nos damos el lujo de adquirir otros autos y ya no les prestamos tanta atención como al primero.
Nos dedicamos a echarle gasolina y lavarlo cada vez que nos acordamos.
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Sin embargo, estamos cometiendo un terrible error, no solo nuestro automóvil nos lleva a nuestro destino también forma parte de nuestra personalidad. Es importante mantenerlo impecable, por dentro y por fuera.
Si quieres que tu automóvil hable bien de ti, evita hacer estos malos hábitos que lo dañan:
1. Cuidados básicos.
No solo es ponerle gasolina de forma regular, también debes checar la presión de las llantas, pro lo menos una vez a la semana.
Es sumamente importante que revises los niveles de aceite, anticongelante y lubricantes de transmisión una vez al mes.
2. Acelerar a fondo.
Ya deberías saberlo, pero acelerar a fondo no es nada bueno para tu automóvil, no importa que le quieras demostrar al conductor de al lado que sí se puedes ir más rápido y no con la lentitud que él demuestra.
Si lo haces seguido estás dañando el motor al revolucionarlo, también gastas más gasolina y contaminas más.
3. Apoyarte.
El embrague funciona por fricción, así que sufre desgaste cada vez que se pisa, por esto no hay que apoyar los pies en él si no hay necesidad. De lo contrario producirá un sobre esfuerzo.
También olvídate del mal hábito de utilizar la palanca de cambios como apoyabrazos, si lo haces, estás presionando los mecanismos internos del cambio, lo que lo desgasta y provoca holguras en los sincronizadores.
4. Volumen alto.
Tal vez, quieras que todo el mundo disfrute de tus canciones favoritas, pero no es lo mejor para tu auto.
Los modelos recientes cuentan con altavoces que son excelentes, pero la mayoría no están hechos para soportar el máximo volumen de la unidad principal.
Si escuchas música a todo volumen puedes provocar accidentes automovilísticos, lesionar tus oídos y terminar dañando tus bocinas.
(Además, recuerda que un día eres joven y al otro bajas el volumen para estacionerte)
5. Tener una carcacha.
Si tu auto sufre un golpe leve, un rayón o se cae una de las calaveras, un faro o ventana no baja, es momento de llevarlo a reparación.
No permitas que tu auto se convierta en una carcacha, mantenerlo en buen estado te ayudará a mejorar el precio al venderlo.
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