Ser un buen líder no sólo implica saber que estamos haciendo las cosas bien, en realidad, un buen líder se conoce por las referencias de su equipo de trabajo.
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Si te crees un buen líder, estos son los hábitos que deberían definirte y que ellos, los que trabajan contigo, podrían decir sin titubear cuando hablen de ti.
1. Te comunicas asertivamente.
Esta cualidad es indispensable en una persona con una posición de liderato pues es de gran ayuda para manejar al equipo sin perder de vista los objetivos globales.
Ser asertivo implica hablar con claridad, de forma congruente y con respeto hacia los otros, pues de antemano, lo que menos se desea es herir o perjudicar a otro o al equipo entero.
Quien es asertivo se expresa con puntualidad y honestidad, lo mismo al dar una queja o al hacer una petición.
2. Sabes escuchar.
Si sabes escuchar, entonces sabes quedarte en silencio cuando es el momento y aprovechas para oír las inquietudes de otros.
Además, mientras escuchas puedes contemplar al otro y así poder interpretarlo con más claridad.
3. Eres humilde.
Sabes que el estar el frente de un equipo, no implica que seas «más» que el resto, al contrario, lo asumes con responsabilidad y entiendes que su trabajo es igual de importante que el tuyo o que sin ellos, tu trabajo sería en vano.
4. Te importa la retroalimentación.
Por lo tanto, no temes acercarte a otros con el fin de escuchar lo que ellos tienen que decirte, crees que es necesario para el crecimiento de todos conocer sus puntos de vista.
Incluso, te gusta que la gente aporte y se sienta libre de opinar, pues sabeds que también pueden demostrar su potencial.
5. Motivas a que tu equipo se desarrolle.
Motivas, impulsas y apoyas, siempre con sentido de equidad y de justicia.
6. Conoces el fracaso y lo afrontas.
No le temes al fracaso, tu miedo está en quedarse estático y ver el tiempo pasar sin haberlo aprovechado.
7. Sigues aprendiendo.
No te has detenido, sigues alimentando tu curiosidad y compartes el conocimiento.
8. No echas culpas.
Sabes cuál es tu responsabilidad y su alcance, así que no creas confrontamientos gratis, asumes que tus errores o falta de dirección propicia una falla.
9. Sabes concentrarte.
Puede ser que en algún momento del mes o del año te sientas disperso, pero en general, tu concentración es una cualidad que te distingue.
Entonces, ¿eres un líder que recordarán por malo o estás trabajando en ti mismo para ser el líder de primer nivel que sabes que podrías ser?
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