Recientemente Tom Holland declaró que iba a dejar las redes sociales por un tiempo indefinido y que le daría prioridad a su salud mental.
Lo que nos hizo reflexionar y darnos cuenta de que muchas veces nos aferramos a cosas que no nos hacen bien.
Y queremos luchar por aparentar o fingir que todo está bien. Esto solo provoca que nos sintamos mal con nuestra vida y deseemos la de otra persona.
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Poco a poco las redes sociales han dejado de ser un lugar de comodidad, diversión y confort, y se han convertido en un espacio que causa estrés, ansiedad e inseguridad.
Tal vez, te parezca imposible dejar las redes sociales, pero puedes darte una pausa y ver que en el mundo real hay mejores cosas.
A continuación, te contamos sobre las acciones que indican que necesitas darle prioridad a tu vida real y no a la que llevas en redes sociales:
7 señales de que es momento de dejar las redes sociales
1. Sientes frustración.
Todo lo que ves, no importa si te agrada o no, te frustra, te hace enojar o te incomoda. No hay satisfacción, sino agobio.
Porque no tienes la vida perfecta de otras personas o porque no puedes tener su fama, dinero, éxito y hasta cuerpo.
2. Tienes que subir cada detalle de tu vida.
No importa si estás comiendo, haciendo ejercicio, trabajando, en clases, en una cita o hasta “durmiendo”.
Crees que necesitas subir cada actividad que realices para que otros puedan verte y admirarte.
Pero no muestras la realidad o lo que en verdad está pasando, siempre encuentras la forma de “mejorar” y hasta de “romantizar” tu vida para que así los demás te envidien o halaguen.
3. Te comparas todo el tiempo.
No hay día en el que odies tu vida y admires la de otra persona.
Crees que jamás lo lograrás o que te falta mucho para ser como alguien que sigues en redes sociales.
No puedes ver que eres una gran persona y que lo estás haciendo bien, porque es poco o nada comparado con lo que ha logrado el “influencer” que sigues.
4. No te sientes suficiente.
Solo estás viendo lo que las redes sociales te han hecho creer, que eres poca cosa, no eres tan atractivo ni agradable o que no tienes los medios ni la inteligencia para salir adelante.
Constantemente te criticas y haces todo lo posible para mejorar, pero a pesar de tus esfuerzos sientes que no puedes y que no lo lograrás.
5. Te enfocas en los seguidores.
Cada vez que subes algo, tienes la necesidad de revisar quién vio tu historia, qué te comentaron, cuántos likes tuviste o si alguien reaccionó de una forma especial.
Incluso, te obsesiona tener muchos seguidores y haces de todo para tenerlos o mantenerlos.
Todo empeora cuando no logras tu objetivo y te enojas contigo mismo por no ser suficiente.
6. Tienes que usarlas.
Es decir, ya no es una actividad que te entretenga o que te guste, ahora se ha convertido en una “adicción” subir contenido o ver lo que otros hacen en las redes sociales.
Si un día no subes nada te sientes frustrado y lleno de estrés.
Lo peor es que comienzas tu día con ellas y también es lo último que haces antes de dormir.
7. Pasas horas en las redes sociales.
Has dejado de realizar actividades importantes, laborales y escolares para pasar más tiempo en las redes sociales.
No son ni 15 minutos al día y tampoco una hora, sino que estás ahí 4 o hasta 6 horas, comparándote, enojándote y tratando de complacer a alguien más.
No solo ya no te sientes feliz, también no aprendes nada de ellas y tampoco le traen algo positivo a tu vida.
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