A veces, el silencio es la mejor respuesta que puedes dar, por ello y para tu propio bien queremos recordar contigo esos escenarios, en los que el silencio es lo que se tiene que responder.
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Se dice que es un proverbio árabe, «si lo que vas a decir no es más bello que el silencio, no lo digas», y en nuestro día a día puede ser más que esto, un silencio significativo que edifique o que al menos no sirva para alimentar discursos de gente ignorante.
¿A qué nos referimos? A lo siguiente.
3 momentos en los que el silencio es la mejor respuesta que puedes dar
1. Ante gente necia.
Si estás en medio de una conversación, expresaste tu opinión y no falta la persona que te contradice de mala manera y con mala intención, recuerda que no tienes que convencer a nadie.
No necesitas desgastarte intentando convencer a nadie de lo que eres y lo que no eres o de lo que sabes o ignoras.
Recuerda que la ignorancia puede dar felicidad, así que, tú cumpliste con decir tu comentario, expresa tu seguridad con silencio y si lo deseas, retírate.
2. Provocaciones.
Si alguien está provocándote, no caigas en su juego, no obedezcas a su provocación verbal o física pues cederías tu autocontrol a sus impulsos.
Quédate en silencio, ignorando y así, su juego carecerá de sentido y quien se verá fuera de lugar será la otra persona.
3. Negatividad total.
Con esto nos referimos a cuando, en plena conversación, lo que sobra en el pesimismo y negación.
Entendemos que es válido ser realistas y ver el panorama tal cual es, pero, la actitud le da la oportunidad a que surjan las soluciones o a las ideas disruptivas.
Esto son los 3 momentos en los que el silencio es la mejor respuesta que puedes dar, ponlo en práctica.
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