Un verdadero hombre sabe que guardar silencio es un acto de empatía, amor y respeto… ¿estás de acuerdo?
Tal vez, te consideres un hombre inteligente y poderoso que conoce de todo un poco y que tus pensamientos deben ser escuchados, pero no siempre debe ser así.
¡Ojo!, no es que queramos callarte o decirte que estás mal, sino que en ocasiones lo mejor que puedes hacer por educación, inteligencia y caballerosidad es guardar silencio.
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Existen momento es donde necesitas hablar y hacerte escuchar para demostrar lo que vales y mereces, y hay otros en donde debes guardar silencio para demostrar tu poder.
Tal vez, creas que debas dar tu opinión en todo o hablar con todo el mundo te ayudará a obtener tus metas, pero no siempre es así.
Por esto, es momento de que aprendas a hablar en el momento correcto y principalmente a guardar silencio:
7 momentos en los que debes guardar silencio
1. Cuando no tienes la información completa.
“No tienes derecho a tener tu opinión. Tienes derecho a tu opinión informada. Nadie tiene derecho a ser ignorante” – Harlan Ellison
Puede que estés de acuerdo o no con el sentimiento de Ellison, pero hablar sobre un tema del que no tienes hechos o pruebas puede dejarte como un hombre tonto y frívolo.
Si es un tema delicado, tus palabras podrían ser malinterpretas o juzgadas porque no eres capaz de informarte y solo hablas para complacer.
2. Cuando sabes que tus palabras pueden lastimar.
En una discusión, la mayoría de nosotros hemos dicho algo que hirió a alguien más.
Siendo honestos con nosotros mismos, sentimos los efectos secundarios de las palabras antes de que fueran dichas.
En otras palabras, sabíamos el daño que esas palabras producirían y las dijimos de todos modos.
Si sabes que tus palabras pueden herir a alguien o te causarán remordimiento después, lo mejor será pensar dos veces antes de hablar.
O guardar silencio para no agravar el problema.
3. Cuando no tienes nada que decir.
Es irónico que el “silencio incómodo” sea insoportable, pero las pláticas vacías son una habilidad social.
Si estás con tus amigos o alguien que te brinde confianza, permite que el silencio te ayude a conocerte y conocerse mejor.
Las palabras dicen mucho, pero los silencios pueden dejar claro el interés y el respeto que tiene el otro.
4. Cuando alguien te critica.
Tal vez, creas que defenderte, gritarle o decirte alguna grosería es lo mejor ante esta situación, pero no es así.
La forma correcta de responderle a alguien que se burla de ti o te critica sin fundamentos es ignorarlos y demostrarle con acciones que sus criticas no suman a tus logros y tampoco los obstaculizan.
Tu tienes el control de la situación, si decides responderle con palabras, le estarás regalando tu poder.
Si callas, te alejas y trabajas, tú ganarás.
5. Cuando trabajas y tienes éxito.
Un hombre inteligente y poderoso no tiene la necesidad de gritarle al mundo que está teniendo éxito o que está logrando todo lo que desea.
Él simplemente sigue trabajando arduamente y sigue su camino.
No le sirve de nada “parlotear” o recibir alabanzas vacías, prefiere enfocarse en lo importante.
Por esto, si tú decides hablar de lo bien que lo haces, solo serás tomado como alguien que busca atención y aprobación.
Deja que tu trabajo hable por ti y tú dedícate a seguir esforzándote por alcanzar tus metas. Recuerda que al único que le debes demostrar algo es a ti mismo.
6. Cuando hablas de la vida de alguien más.
Hablar de una persona con la intención de hacerle daño es un acto tonto. Es una situación sin salida y en la que quedarás mal parado.
Debido a que no sabes por lo que está pasando esa persona y sobre todo, si tus palabras podrían desencadenar un problema mayor en ella.
El chisme, los rumores o las opiniones según tu perspectiva no le sirven a nadie. Si no quieres que alguien te juzgue, deja de juzgar.
7. Cuando tus pensamientos son negativos.
La mente es muy poderosa al igual que las palabras, por esto, es importante que guardes silencio en los momentos que tengas pensamientos negativos.
No solo si afectan a otra persona también si son contra ti.
En ocasiones, es válido que reflexiones tus acciones, pero no debes comportarte como tu peor enemigo ni ser tu propio verdugo.
Si no tienes nada bueno que decirte, quédate callado y trabaja en ser una mejor versión e ti mismo.
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