Según la psicología, la inteligencia emocional es uno de los rasgos más admirables que posee una persona. Ya que, no cualquiera tiene la capacidad de identificar y manejar sus emociones.
Algunos tratan de controlarse, pero no lo logran. Y algunos otros trabajan constantemente para permitir que se expresen de la forma correcta.
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Por esto, un hombre respetable maneja sus emociones de la forma más benéfica para él y para las personas que lo rodean.
Este tipo de hombres suele ser definido como simpático, feliz y exitoso, pero no fue por suerte, sino porque lucho para obtener todo eso y más.
Tal vez, no eres consiente de que eres una persona que posee inteligencia emocional, aunque estás en sintonía con tus sentimientos, no aprovechas al máximo esta cualidad.
Si quieres para destacar entre la multitud, obtener cualquier cosa que desees y dejar huella en las personas que te rodean, debes trabajar en esto para lograrlo:
Cualidades que solo posee un hombre respetable y apreciado
1. Se disculpa cuando se equivoca.
Un hombre respetable no se avergüenza de decir lo que siente o de sus acciones. Asume la culpa cuando se da cuenta de que está equivocado.
Sabe que a veces, una sincera disculpa es lo mejor para resolver una situación.
Tiene el valor suficiente para enfrentar los problemas y humildemente trata de compensar lo que hizo mal.
No solo con una disculpa también aprende de su error para no volver a cometerlo una segunda vez.
Él es consciente de que no es perfecto y tampoco busca serlo, simplemente quiere ser mejor persona de lo que era ayer.
2. Se cuestiona a sí mismo y a sus acciones.
Un hombre respetable no piensa que lo sabe todo y que lo está haciendo bien.
Más bien, siempre tiende a cuestionarse a sí mismos y a cuestionar sus acciones.
Es muy bueno en la autoevaluación y no tienen miedo de hacer preguntas sobre las cosas para obtener otra perspectiva.
Esto es lo que lo hace de mente abierta y susceptible al cambio.
Enfoca su tiempo y mente en mejorarse a sí mismo, no lo desperdicia en desaprobar o criticar a las personas de su entorno.
Prefiere apoyarlos y destacar sus cualidades más importantes para que así puedan inspirarse a seguir adelante.
3. No endulza la verdad.
Ser un hombre apreciado no significa ser siempre amable con los demás y tolerar cualquier tontería que se le presente.
Al contrario, él es honesta con los demás. No importa si sus palabras suelen ser duras o demasiados sinceras, prefiere hablar con la verdad que engañar.
Habla de lo que está en mente porque sabe lo importante que es que se comunique y se entienda un mensaje duro para que las cosas cambien.
4. Cuida de sí mismo.
Tanto a nivel físico y mental, un hombre respetable y apreciado siempre cuida de sí mismo.
Sabe con certeza que, si él no se cuida, nadie más lo hará.
Por esto, toma muy en serio su salud, no solo para verse bien también porque esto le ayudará a sentirse bien y así ocuparse en sus metas sin tener preocupaciones de salud.
5. No siempre está contento.
Muchas personas creen que ser un hombre apreciado por los demás es sinónimo de ser alguien optimista, tener siempre una sonrisa en el rostro o verse feliz todo el tiempo, pero no es así.
Un hombre respetable y apreciado también tiene momentos de estrés, angustia, tristeza y enojo.
No siempre está contento porque se permite experimentar y vivir todas sus emociones.
Se vuelve cercano a los demás, porque se muestra como alguien real, que no tiene que fingir o reprimirse para agradar.
Un hombre respetable es fiel a sí mismo…
Si quieres convertirte en este tipo de hombre, debes saber que no se trata de complacer a los demás o cubrir expectativas para ser querido.
Un hombre respetable posee seguridad y es fiel a sí mismo, a lo que quiere, desea y necesita a su vida.
Se escucha, atiende y sigue el camino que más le conviene a él. No lucha por encajar en un molde o de ganarse a todo el mundo para ser el más popular.
Él simplemente vive su vida a su manera, sin dañar a nadie y mostrándose tal y como es, porque así inspira confianza.
Sabe que él tiene el control de sí mismo, y esto tiene un efecto positivo en todas sus relaciones e interacciones con las personas.
No busca ser querido, sino quiere ser real con su vida y con lo que quiere para ella.
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