La resiliencia es el proceso de adaptarse bien ante las dificultades de la vida.
Aunque algunas personas pueden ser naturalmente más resistentes que otras, hay cosas que puedes hacer para aumentar tu reserva de resiliencia.
La dificultad y el sufrimiento son parte de la vida, pero la forma en que respondemos a los desafíos de la esta puede variar enormemente.
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Algunos nos recuperamos rápidamente, mientras que a otros les cuesta más, o incluso se quedamos atascados, incapaces de seguir adelante.
Y aunque puedas soportar los golpes de la vida, es importante que día con día trabajemos en nuestra resiliencia, por nuestro bienestar mental:
5 cosas que te ayudarán a mejorar tu resiliencia
Una investigación muestra que integrar prácticas de psicología positiva puede contribuir a un mayor grado de resiliencia.
Aquí hay algunas cosas que puedes hacer para practicar, y construir, resiliencia a medida cuando te enfrentas a los problemas de la vida:
1. Haz un diario de gratitud.
Cada noche escribe de 3 a 5 cosas que sucedieron durante el día que te hicieron sentirte agradecido.
¡Las emociones positivas son poderosas y protectoras!
Al final del mes, léelas. Así podrás darte cuenta de que hay más cosas maravillosas en tu vida que malas.
2. Sé amable contigo.
No te castigues a ti mismo ni permitas que tu crítico interno se ponga en marcha, en su lugar, practica la autocompasión.
3. El sufrimiento es universal.
Si bien es posible que experimentemos la tragedia de manera diferente, todos nosotros nos toparemos de frente con una tormenta de algún tipo a lo largo del camino.
Esta perspectiva parece reconfortante porque no importa cuán difíciles se vuelvan las cosas, no estamos solos en las tormentas de la vida.
4. Acércate.
Mantente cerca de las personas que te quieren en vez de aislarte.
La conexión con otros es protectora y sanadora.
5. Busca ayuda.
Si te sientes abrumado, ansioso o deprimido, acércate a un familiar o amigo. Si tu ansiedad y/o depresión persiste, comunícate con tu médico.
Estas recomendaciones son similares a las de prepararte para una tormenta real:
recolecta suministros, observa los informes y alertas meteorológicas, trasladarte a terrenos más elevados o abandona un área geográfica para evitar el impacto.
Cómo nos preparamos y cómo respondemos hace toda la diferencia en el mundo.
Considere la cita de Dieter F. Uchtdorf mientras desarrollas tu propio plan de preparación para tormentas:
“Es tu reacción a la adversidad, no la adversidad en sí misma lo que determina cómo se desarrollará la historia de tu vida”.
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