Muchas veces, creemos que cada aspecto de nuestra vida es exitosa, desde nuestra mentalidad hasta nuestras decisiones.
Sin embargo, podrías tener una mentalidad mediocre y no darte cuenta, porque vives enfocado en ser todo, pero no haces ni lo mínimo.
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Tus pensamientos te están haciendo ver solo aquello que quieres o solo te muestran un lado de la moneda.
Y este lado no es el más positivo, sino el más mediocre y el que provoca que te saboteas y te hundas en el fracaso.
A continuación, te contamos sobre las acciones que delatan que tienes una mentalidad mediocre y por esto aún no logras todo lo que deseas:
3 formas en las que sabrás si tu mentalidad es exitosa o mediocre
1. “No puedo”
El pan de cada día es que te digas a ti mismo que no puedes y que no vas a lograrlo. No importa si tienes el talento o las herramientas necesarias.
Solo vives aferrado al no puedo. Lo peor es que aseguras que sí quieres, pero todo está en tu contra.
Si tu mentalidad fuera exitosa estaría viendo soluciones y no excusas.
2. “Que flojera”
Todo te da pereza y nunca tienes ganas de hacer las cosas. Incluso, prefieres irte por el camino fácil o hacerlo de la forma más sencilla y rápida posible.
El problema con esta actitud es que al final trabajarás doble porque no haces las cosas de forma consciente ni con calidad.
Solo con el menor esfuerzo posible para que así puedas tener más tiempo en cosas que no impulsan tu éxito.
3. “Por qué”
Una mentalidad exitosa es aquella que siempre está dispuesta a dar lo mejor de sí, encontrar soluciones o inspiraciones y aprende lecciones de los errores cometidos.
Sin embargo, podrás descubrir que tienes una mentalidad mediocre porque solo te quejas, te enojas y críticas.
Te la vives cuestionando a los demás por qué se deben hacer las cosas de cierta manera, pero nunca propones.
Solo te gusta dar tu punto de vista, pero jamás ayudas a resolver un conflicto.
Es momento de un cambio…
Deja de perder tu tiempo en pensar que fracasarás o que todo necesita ser sencillo para que logres el éxito.
Logras tus metas no es nada fácil, tienes que esforzarte, trabajar arduamente y ser perseverante.
Porque si fuera sencillo cualquiera lo habría logrado y no valdría la pena luchar por él. Así que, sé diferente y deja la mediocridad fuera de tu vida.
No solo para ser un hombre poderoso sino también para demostrar que eres capaz de lograr todo lo que te propones.
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