La brontofobia es un miedo irracional a las tormentas y a algunos elementos que la conllevan. Si no te gustan estos aguaceros y «te ponen nervioso», sigue leyendo.
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¿Padeces brontofobia? Si no te gustan las tormentas puede que sí
Si existe la araquibutirofobia, que es el miedo a que se te pegue la mantequilla de cacahuate en el paladar; la hipopotomonstrosesquipedaliofobia, la fobia a las palabras largas o la hexakosioihexekontahexafobia, el miedo irracional al número 666, ¿por qué no existiría una fobia a las tormentas?
Esa es la brontofobia, el miedo irracional y exagerado a las tormentas, relámpagos, rayos y truenos.
Como cualquier otra fobia, debe tomarse en serio y sus síntomas son:
-Evadir, a toda costa, salir de casa cuando hay tormenta, podrían escapar es situaciones desmedidas
-Ansiedad
-Enrojecimiento
-Falta de respiración
-Sudoración excesiva
-Palpitaciones
-Temblorina
-Malestar estomacal
-Postura rígida
-Mente en blanco o pensamientos negativos
-No hacer contacto visual
Todo esto puede provocar que las personas no puedan tener una vida normal, sobre todo, cuando hay alguna amenaza de tormenta.
¿Cuáles son las causas?
*Saturación de información, cuando una persona recibe mucha información con respecto a las tormentas y a los impactos negativos que estas generan.
*Cuando se es testigo de una tormenta, truenos, rayos y relámpagos que causan estragos.
*Si es es víctima de las consecuencias fatídicas del fenómeno natural.
Para su tratamiento se debe acudir con el psicólogo y acompañar la terapia con algún reforzamiento para aminorar los síntomas, por ejemplo, ejercicios prácticos con realidad virtual o exposiciones breves a tormentas ligeras.
El especialista deberá determinar si es necesario el uso de algún medicamento.
La brontofobia no es un chiste, es una realidad y de hecho, una de las fobias más comunes, expertos mencionan que tiene un 21% de incidencia mundial.
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