Hablar de acné emocional es hablar de una condición de la piel que puede afectar a los adultos, sí, así como el acné hormonal puede presentarse en algunas etapas de la vida como la adolescencia, el acné emocional suele afectar a los adultos.
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El acné emocional es cuando la piel presenta granitos y barros, esas molestas erupciones en la piel que pueden presentarse en el rostro, cuello, espalda o brazos.
Más allá del las lesiones cutáneas que puede provocar, hay que entender cuál se origen.
Si bien, la alimentación alta en azúcares y harinas puede ser un factor que sume al problema.
Son las emociones las encargadas de provocar este tipo de acné, siendo el estrés, la ansiedad y la depresión, las más asociadas con este padecimiento.
Señalan expertos que el acné no sólo lo provoca, tampoco permite que la piel sane.
¿Qué ocurre en el acné emocional?
Estas emociones alteran el metabolismo, provoca que químicamente nuestro cuerpo se desequilibre.
Con el estrés nuestro cuerpo produce hormonas y proteínas que alteran las glándulas sebáceas y esto impacta directamente en nuestra piel.
Por estos estados emocionales, podemos tener menos ganas para tener rutinas de limpieza facial y llevarnos las manos sucias a la cara, sin mencionar que podemos pellizcar los barritos propagando el acné a otras zonas.
Ante esta circunstancia, necesitamos acudir con un especialista, es decir, un dermatólogo, sin embargo, lo ideal es llevar el tratamiento de la mano con el psicólogo para poder ir creando herramientas que nos ayuden a cuidar nuestros pensamientos.
Recomendaciones:
Además de ir con los especialistas:
-Lleva una dieta balanceada
-Toma agua pura
-Evita las grasas saturadas y azúcares
-Realiza una rutina de limpieza facial
-Usa bloqueador solar (recomendado por tu dermatólogo)
-No exfolies tu piel con productos agresivos
Analiza en origen de esas emociones…
Reflexiona cuál es la situación que te está provocando el estrés, puede ser tu relación amorosa o la laboral, algo específico en tu familia o con tu cuenta de banco.
Identifica qué es lo que te lleva a sentirte estresado o triste y trabaja en ello para ayudarle a tu piel.
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