Si últimamente convives demasiado con una persona que se queja todo el tiempo y solo te usa de botadero emocional, es momento de ponerle un límite.
Porque hoy se desahoga contigo, pero mañana podría aprovecharse de que eres su confidente y querer que le resuelvas todos sus problemas.
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Incluso, porque se queja contigo cuando debería hacerlo con alguien más o dejar de hacerlo, para encontrar soluciones o mejorar su vida, pero no lo hace.
Solo recurre a desquitar sus enojos y frustraciones contigo y a llenarte de negatividad y problemas.
Tal vez, creas que no pasa nada si alguien se queja contigo, pero sí hay un gran conflicto aquí, porque esa persona no te ve como una persona de confianza, sino como alguien al que quiere usar para que le resuelva todo, y cuando no lo hagas, te verá como el villano de su historia.
Por esto, es momento de que le pongas un límite y remedies la situación…
Cómo lidiar con una persona que siempre se queja
1. Ponte en su lugar.
Entiende por qué esa persona se queja tanto o por qué tiene tantos problemas. ¿Es su culpa? ¿Puede remediar la situación fácilmente? ¿Tú puedes apoyarlo en algo?
O qué harías tú en su lugar, ¿solo te quejarías?, probablemente no, tú ya estarías buscando la forma de arreglar el problema o de tener opciones a la mano.
Antes de enojarte con esa persona o de regañarla, entiende que no tiene las mismas capacidades para afrontar los problemas que tú.
Por esto, no debes ponerle todo en bandeja de plata para que siga tomando el camino fácil, sino que es momento de guiarlo y dejar que lidie con la situación, que no solo se quede, sino que actúe por su bienestar.
2. Déjale claro que sus quejas te incomodan.
No importa si es un amigo, familiar o compañero de trabajo, es momento de dejar en claro que sus constantes quejas te agobian, te quitan tiempo y energía.
Sin embargo, no debes hacerlo con crueldad ni enojo, pero sí de forma directa y clara.
Para que así note que está haciendo las cosas más grandes y que también está perdiendo su tiempo en contarle a todo el mundo lo mal que la pasa, cuando debería estar pidiendo apoyo o creando planes para salir adelante.
Porque de nada le servirá ir a ti, si no es claro contigo.
3. Si quieres apoyarlo no lo ignores.
Si lo consideras tu amigo o es alguien a quien aprecias, es momento de escuchar sus quejas y ayudarlo.
Sin embargo, como ya mencionamos, no debe recaer toda la responsabilidad en tus manos ni tampoco puede quejarse todo el tiempo contigo.
Porque al recibir tanta información negativa, tu salud mental se verá afectada y no podrás apoyarlo en nada.
El objetivo es permitir que saque lo que lleva dentro para desahogarse, para así, con la mente despejada, tener más claridad para resolver el asunto que le aqueja.
4. Si no puedes apoyarlo, dile.
También es válido que estés harto de sus problemas y constantes quejas, sobre todo, porque no son cercanos o no puedes apoyarlo.
Incluso, porque en más de una ocasión ya le mencionaste que no le sirve de nada el acudir a ti y tampoco está en tus manos resolver el conflicto. No es que no quieras, sino que no puedes.
Por esto, debes ser sincero y decirle que esa situación, no te corresponde.
5. Hazle ver su error.
Debes dejarle claro que se vale enojarse, estar frustrado y quejarse porque las cosas no salen como esperamos, pero no es el único camino.
Y menos cuando solo va a desahogarse, pero no va a aprender nada de esto y solo se quedará de brazos cruzados.
Esa persona tiene que ver que las quejas no resuelven las cosas, sino que traen más estrés y negatividad, situaciones que no arreglan los problemas.
Por esto, puede desahogarse, pero debe saber cuándo, con quién y de forma adecuada. Porque si lo hace con todo el mundo, terminará cerrándose oportunidades.
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