Señales de que estás resentido con la vida (y no haces nada para mejorar)

Si entraste a este artículo fue para justificar lo que ya sabes perfectamente, que estás resentido con la vida, aunque no lo aceptes.

Te estás excusando en creer que tú no tienes la culpa de tus decisiones y que solo es una broma del destino.

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Sin embargo, tampoco estás haciendo algo para mejorar tu vida o salir del bache en el que te has metido. 

Pareciera que solo te gusta estar enojado con todo lo que te rodea y principalmente contigo mismo. Porque ni siquiera tú te toleras ni te apoyas.

Tu comportamiento pasivo-agresivo no te ayudará en nada ni tampoco te ayudará a triunfar, solo te hundirá más en el fracaso. Por esto, es momento de que veas que te estás equivocando y hagas algo para cambiar tu situación:

Señales de que estás resentido con la vida (y no haces nada para mejorar)

1. Te quejas todo el tiempo.

Una cosa es que seas realista y otra que solo veas las cosas negativas.

Lo peor es que vives quejándote de todo, desde lo malo hasta las cosas buenas, jamás estás conforme con nada, pero no haces nada para mejorar o salir de ahí.

Solo te gusta recalcar que tu situación es mala, pareciera que estás buscando que alguien te salve, pero tampoco pides ayuda y ni siquiera la aceptas cuando te la ofrecen.

Quejarse de vez en cuando te ayuda a desahogarte, pero si lo haces todo el tiempo solo estarás rodeado de negatividad y mediocridad.

2. Quieres que otros triunfen, pero no más que tú.

Si cada vez que alguien te cuenta de sus éxitos o sobre sus planes a futuro, solo te enfocas en desestimar su esfuerzo y te aferras a creer que no lo merece, estás dejando claro que estás resentido con tu vida.

Porque te enfocas en sentir envidia, pero no en trabajar por tus sueños, quieres lo que ellos tienen sin hacer ningún esfuerzo.

Tal vez, digas que no es tu caso y que quieres que tus allegados y conocidos logren sus metas. Y aunque esto es cierto, también es una realidad que no quieres que te sobrepasen.

Tú quieres ser siempre el ganador, y que los demás ocupen el segundo lugar, pero al mismo tiempo no haces nada bueno para estar en ese sitio.

3. Busca culpables.

No te haces responsable de tus errores, solo buscas la manera de justificarte por tus acciones o le echas la culpa alguien más.

Crees que la vida es injusta contigo porque no te da lo que quieres, por esto, recurres a ser víctima de las circunstancias.

Sientes que las personas te están negando lo que es tuyo, desde dinero hasta áreas de oportunidad.

El problema es que solo te enfocas en pedir, pero no en demostrar que vales la pena o que te lo has ganado.

4. No sueltas el pasado.

Estás resentido con la vida porque no has soltado los rencores del pasado y tampoco has superado ciertas circunstancias.

No eres capaz de avanzar ni de lograr tus metas porque te sigues aferrando a cosas que ya no están presentes en tu vida o que nunca fueron buenas para ti.

Crees que la vida te quitó todo lo bueno que tenías, pero no te has dado la oportunidad de ver que te hizo un favor y que debes soltar el pasado para obtener algo mejor.

5. Niegas tus sentimientos.

Seguirás resentido con tus acciones y con todo lo que te rodea hasta el momento en el que seas capaz de liberarte de lo que no te sirve.

Y principalmente de dejar fluir tus emociones, no para que exploten, sino para que te abran los ojos y entiendas que no todo está perdido.

Sí, hoy hay conflictos en tu vida, pero tienen una solución y puedes lograr todo lo que deseas si dejar de aferrarte a un sentimiento que no te está haciendo ningún bien.

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