Si hay algo que pasa a los 30 años, eso es la impresionante cantidad de invitaciones que recibimos a bodas.
Y es que terminamos los 20 y conocemos parejas que deciden dar el siguiente paso, y nosotros, además de asistir nos comenzamos a preguntar si también estamos preparados para ese compromiso, sobre todo si sabemos que nuestra pareja así lo desea.
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Ahora bien, si no quieres fallar y terminar comprometido para después arrepentirte, identifica algunas señales de que SÍ, ya estás listo para casarte.
1. Han superado la fase de luna de miel.
Si bien no hay una cantidad de citas o de tiempo para conocer realmente a otra persona, pues cada pareja es diferente; cada miembro de la pareja sabe cuando conoce realmente al otro.
Es decir, cuando la ha visto enojada, enferma o sacando a la luz sus peores defectos, tomando decisiones erradas o pasando vergüenza, peleando con su familia, comportándose en la casa de la manera como se siente cómoda, entre otras situaciones.
Solamente cuando han pasado esto y aún así se gustan, dejando atrás la etapa de enamoramiento y de perfecciones, es cuando una pareja está avanzando hacia el camino del matrimonio.
2. Cuando te conoces lo suficiente a ti mismo.
Es decir, cuando puedes contestar de manera afirmativa esta pregunta ¿realmente sé quién soy?
Para los expertos, un matrimonio exitoso depende de que cada miembro de la pareja se conozca, tanto sus virtudes como defectos; sepa regular sus emociones, cuidarse y ser feliz de manera independiente.
Así, cuando ambos se unen, son capaces de trabajar como un verdadero equipo y funcionar de la mejor manera posible.
3. Cuando has experimentado la independencia.
Cuando hablamos de independencia nos referimos a pasar tiempo solteros, a vivir y cuidarnos por nuestra propia cuenta, a tomar decisiones que orienten nuestra vida, incluso a vivir nuevas experiencias que nos ayuden incrementar la confianza en nosotros mismos y a ser conscientes de nuestras necesidades.
Esta es la única forma que se aprende a comunicar lo que se espera de una relación, y lo que hace más probable el éxito en el matrimonio.
4. Tu situación financiera está en orden.
Lo ideal es que antes de asumir un compromiso legal, podamos discutir con nuestra pareja preguntas tan básicas como ¿dónde vamos a vivir? hasta otras más específicas ¿Cómo vamos a pagar los gastos por servicios?, por ejemplo.
Según los expertos, no deber dinero o tener un trabajo bien pagado no implica que estemos listos para casarnos. Lo que sí realmente es importante es saber manejar los gastos y tener opiniones en común con la pareja sobre cuáles son las prioridades financieras.
5. No piensas en el pasado.
Es normal que pienses en algún momento eb¡n una expareja, pero si lo haces con frecuencia, eso es una clara señal de que no debes casarte.
Entonces, si aún sientes que tienes el corazón roto por una relación pasada, y aún sigues revisando sus cuentas en redes sociales, definitivamente no des el siguiente paso.
Cuéntanos ¿estás listo para casarte?
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