¿Has oído hablar de la ley del espejo? Es un postura psicológica muy útil para hacer un ejercicio de introspección que nos ayude a tener mejores relaciones.
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La ley del espejo
Al vernos frente a un espejo vemos el reflejo de nosotros mismos, de quienes somos y sabemos lo que llevamos dentro.
Pero, ¿qué pasa cuando pensamos como un espejo a cada una de las personas que nos encontramos en nuestra vida?
Estas personas, sí, todas, desde nuestra familia, amigos, pareja y compañeros de trabajo, funcionan como un espejo y es lo que nos generan el reflejo que habla de nosotros mismos.
Por ejemplo, tu compañero de trabajo que te cae mal porque siempre llega tarde, o tu hermana a quien admiras por todo lo que representa.
La ley del espejo está divida en 4 leyes que lo explican más concretamente:
1° Ley
Todo lo que te molesta, irrita, enoja, o quieres cambiar del otro, es lo que te molesta de ti o quieres cambiar en ti.
2° Ley
Todo lo que el otro juzga, critica o quiere cambiar de ti, y a ti te hiere es porque lo tienes reprimido y debes trabajarlo para tu propio crecimiento.
3° Ley
Todo lo que el otro juzga, critica, recrimina o quiere cambiar de mí, es su propia proyección y le pertenece a él.
4° Ley
Todo lo que te gusta del otro, es lo que reconoces en ti y lo que amas de ti mismo.
¿Qué te parece la ley del espejo?
La reflexión es a diferentes escalas y según como te sientas y de donde venga el espejo, en el momento en que se aparezca y lo que hagas con lo que te refleje.
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