Si al igual que a nosotros, te encanta viajar, entendemos lo que sientes cuando tus ojos disfrutan de un paisaje nuevo o tan pronto llegas al hotel a dejar el equipaje, ya estás ansioso por ir al primer lugar que te recomendaron.
–Esto es lo que un hombre con estilo debe saber antes de comprar un abrigo
-Las 5 cosas que más te hacen perder tiempo (comprobado)
Sin embargo, debemos de dejar algo en claro, viajar se puede convertir en una obsesión que, de alguna manera, refleje que algo en nuestra vida no está del todo bien.
Por ello, debemos aprender a diferenciar si viajamos por todo el mundo con ganas de experimentar culturas nuevas o porque nos sentimos insatisfechos en el lugar al que pertenecemos, nuestro hogar.
Eso sin olvidar que tu Instagram o check-in en Facebook delaten una sobrada presunción para viajar obteniendo la admiración de otros y hacer visible tu alto estatus, no porque realmente te encante hacer maletas cada 2 meses.
La RAE define a la «Dromomanía» como: «Inclinación excesiva u obsesión patológica por trasladarse de un lugar a otro.»
¿Eres un dromomaniaco?
Es momento de reflexionar, analiza los siguientes factores:
-¿Son sanas tus finanzas el día de hoy contando tus últimos viajes?
-¿Estás en buenas condiciones económicas para estar planeando el siguiente viaje?
-¿Estás dejando de cumplir con obligaciones para irte de viaje?
-¿Eres feliz en tu hogar, con tu rutina y con tus maletas en descanso?
-¿Te sientes satisfecho por todos los lugares a los que has ido?
-¿Has tenido inconvenientes en tu trabajo por tus ausencias vacacionales?
-¿Has tenido inconvenientes con tu pareja/familia por tu ausencia?
-¿Tu pareja te ha sugerido «esperar» antes de comprar el siguiente boleto de avión?
-¿Todo el tiempo estás pensando en tu próximo viaje o visitando páginas para saber cuál será tu siguiente destino?
-¿Todas tus conversaciones giran en torno a «cuando visité X lugar…».
Haciendo un balance con tus respuestas es momento de aceptar que al igual que el cigarro o el trago, viajar puede volverse una adicción, y sí, también una obsesión.
Para la RAE una adicción es:
1. Dependencia de sustancias o actividades nocivas para la salud o el equilibrio psíquico.
2. Afición extrema a alguien o algo.
La obsesión es definida por la RAE como:
1. Perturbación anímica producida por una idea fija.
2. Idea fija o recurrente que condiciona una determinada actitud.
El problema es que aborrezcas tu hogar y tu necesidad de conocer nuevos horizontes esté basada en estar lejos de casa para aspirar a un estilo de vida que te haga sentir mejor o porque ya se haya convertido en una necesidad para mantenerte anímicamente bien, no porque viajar, realmente, sea tu estilo de vida.
Todo en exceso es malo y viajar puede ser la excepción, si lejos de ser un impulso es una pasión.
Te puede interesar
Leave A Reply