¿Has escuchado del Decálogo Zen?
Dicen que para ganar hay que perder y, en el contexto correcto, esta frase desborda verdad.
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Hemos visto en redes sociales un Decálogo Zen que habla acerca de las cosas que debemos dejar de hacer u olvidar para crecer, así que queremos compartírtelo para que lo apliques según tus propias necesidades.
Te dejamos el decálogo y una breve interpretación de nuestra cosecha.
Decalogo Zen
1. Prescinde de las comparaciones.
Deja de compararte con lo que otros son o aparentar ser, cada quien está viviendo a su manera, escoge sus prioridades y tiene diferentes recursos para cumplir sus metas.
No te sientas más que otros o menos que otros, son personas con tiempos y emociones diferentes.
2. Prescinde de la competitividad.
La única persona con la que deberías compararte es contigo mismo. Es tu vida, es tu camino, es tu carrera. Sólo tú sabes lo que hay a tu paso y lo que te ha costado darlo.
No compitas con otra persona, mídete hombro con hombro con tu mejor o peor versión y decide cuál quieres que dirija tu vida.
3. Prescinde de los juicios.
Si bien las opiniones son válidas, los juicios pueden exponerte con un papel equivocado que es completamente innecesario, mientras menos juicios tengas, más libre podrás ser de tus palabras.
4. Prescinde de los enojos.
Este es uno de los puntos más fuertes del Decálogo Zen, no es en vano que digan «el que se enoja pierde», el enojo puede ponerte en un papel más vulnerable. Aprende a dominar tus emociones o ellas te dominarán a ti.
5. Prescinde de los lamentos.
Las quejas y los lamentos expresan tu inconformidad y aunque es algo válido, cuando caes en el exceso estás reflejando más aspectos de tu vida y de tu carácter, que de tu entorno.
6. Prescinde de las preocupaciones.
Fácil: No te preocupes, mejor preocúpate.
7. Prescinde de responsabilizar a otros.
Si estás interpretando el papel protagónico de tu propia vida, entonces asume tanto lo positivo como lo negativo.
Así como eres responsable de tu felicidad, sé responsable de ti cuando tus decisiones no resultaron en lo que esperaban.
8. Prescinde de culparte.
Vive sin culpas, sacúdete muchas cosas que has aprendido y viaja con poco equipaje emocional para que menos situaciones puedan hacerte perder la cabeza.
9. Prescinde del miedo.
«Si no vas por todo, ¿a qué vas?». El miedo frena y no te permite avanzar, cuando tomas riesgos te encuentras con oportunidades para crecer.
10. Ríete con ganas y sinceridad todos los días.
Por último, disfruta de ser tú, ríete de forma sincera y aprecia lo que puede causar en ti un chispazo de felicidad.
Entonces, ¿qué opinas del Decálogo Zen?
Vive bien, pierde, desaprende, suelta, prescinde, que eso también suma y te ayuda a crecer.
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