Bolivia, es un país que ofrece aventuras disfrazadas de simples vacaciones, el Salar de Uyuni, ubicado en el Departamento de Potosí, es una de las experiencias que no puedes perderte en dicho país latinoamericano.
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El Salar de Uyuni
Es el desierto de sal más grande del mundo con cerca de 12 mil km² de extensión, más de 10 mil toneladas de sal y 60 mil turistas al año.
Su encanto está arraigado a las propiedades naturales que ofrece la geografía del lugar, sus montañas de sal, sus formaciones salinas, el reflejo de su suelo y la imaginación de los visitantes pueden forman increíbles imágenes, dignas de un sueño.
En época de lluvias, el agua que cae sobre la superficie salina, crea un espejo gigantesco en el que podrás ver reflejado el espíritu de la naturaleza, ahí nadie tiene principio ni fin, sólo existe.
En época de calor, el suelo salino blanco, te permite jugar con las imágenes que puedes obtener con creatividad y tus acompañantes.
Al centro del salar encontrarás la Isla Incahuasi, pero no es el relieve suficiente para impedirlos fuertes vientos que pueden alcanzar los 90 km/h.
Tenemos que advertirte que conocemos el testimonio de visitantes que encontraron este lugar como un destino de un día, pero si te encanta la idea puedes escoger algún tour que ofrecen en Uyuni o en Tupiza, en donde por cierto, se ofrecen paquetes más caros pero más exclusivos.
Puedes llegar a Uyuni por autobus desde La Paz, Sucre o Potosí, con 12, 7 y 4 horas de traslado, respectivamente, o por tren desde Oruro, Tupiza y Villazón.
Nosotros creemos que la postal vale la pena.
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