En la provincia de Quebec se viven algunos de los inviernos más hermosos del planeta. Tanto así que locales y visitantes bromean diciendo que “ahí se inventó el invierno”. Un elemento que le da un toque más especial es que, sin importar el clima, este lugar siempre recibe a sus visitantes de la manera más cálida.
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Su espectacular naturaleza, aventuras al aire libre y ciudades vibrantes que mezclan lo tradicional con la innovación, hacen de Quebec un destino único que, además, se distingue por su espíritu creativo y una gastronomía de clase mundial, delicioso en todo sentido.
1. Cultura.
El Palacio del Congreso de la ciudad de Montreal alberga el espacio inmersivo más grande de Canadá, que ofrece una experiencia multisensorial, como solo los quebequenses saben crear.
OASIS Immersion presenta, a lo largo de 2,000 m2, el trabajo de artistas multidisciplinarios que tienen como hilo conductor la intención de estimular la mente y los sentidos de una manera lúdica y sin contacto, a través de imponentes proyecciones visuales y un increíble sonido en un ambiente energizante e inspirador.
2. Aventuras en hielo.
Los amantes la nieve podrán disfrutarla al máximo y descubrir los aspectos científicos e históricos de la vida bajo cero en el Ice Museum, ubicado en Saguenay-Lac Saint-Jean al norte del río Saint Lawrence.
Esta divertida experiencia consiste de un recorrido de 2 kilómetros para explorar el hielo en sus distintas facetas, ya sea en esquís, zapatos de raqueta o a pie.
Vive la aventura polar en todo su esplendor hospedándote en un Igloft. Como su nombre lo indica, se trata de igloos modernos para dos personas que permiten admirar la inmensidad del desierto de hielo desde la calidez y comodidad de un loft.
De hecho, esta es una excelente opción de hospedaje en cualquier temporada, pues aunque el hielo se derrita, están diseñados para flotar en el agua.
3. Máximo confort.
Las familias que buscan un escape con servicio personalizado y todo el confort encontrarán en el Club Med Quebec Charlevoix el lugar ideal.
Este exclusivo resort abrirá sus puertas el próximo mes de diciembre, pero puedes comenzar a reservar desde ahora. Su ubicación privilegiada conecta directamente con la naturaleza, pues está rodeado de montañas y una hermosa vista hacía el río St. Lawrence.
De hecho, tiene acceso directo a espectaculares pistas para esquiar. Cabe resaltar que cuenta con la certificación Green Globe, la cual reconoce a aquellos sitios que cumplen con los estándares más altos en sostenibilidad; además, colabora con Solucycle una empresa que convierte los residuos alimenticios en energía verde o fertilizante.
4. Diversión y relajación.
¿Quién dice que no se puede tener todo? Valcartier Village, ubicado a 20 minutos de la ciudad de Quebec, es un complejo que incluye el parque de juegos de invierno más grande de Norteamérica.
Aquí, niños y grandes disfrutan cada momento, pues hay actividades para todas las edades, como toboganes de nieve o una pista de patinaje iluminada por la noche.
El complejo ofrece cómodas habitaciones y tres increíbles atracciones hechas completamente de hielo: un bar con tragos muy cool, una capilla para quienes sueñan con una boda inolvidable y el famosísimo Hôtel de Glace, el cual se construye cada año para brindar una experiencia única en la vida.
Este lugar envuelve a sus huéspedes en una atmósfera de lujo nórdico en sus hermosas habitaciones y esculturas que conforman una auténtica obra maestra invernal.
5. Adrenalina.
Transportándonos hacía la región de las Lauréntidas, al norte de Montreal, nos encontramos con sitios de aventura perfectos para que los amantes de la adrenalina puedan practicar deportes en nieve de forma segura.
Nos referimos a Mont Tremblant, un resort de esquí que da la bienvenida a sus visitantes las cuatro estaciones del año.
Además de las actividades de montaña, el lugar cuenta con un pintoresco pueblo, opciones de hospedaje de clase mundial, restaurantes y boutiques muy originales.
6. Experiencia gastronómica.
La gastronomía de Quebec es reconocida como una de los mejores del mundo. Gracias a la influencia de distintas culturas, los quebequenses hacen de la cocina todo un arte que estimula los cinco sentidos y que es parte fundamental de su estilo de vida.
Esta provincia es un paraíso para los foodies que pueden disfrutar de estrellas culinarias como el poutine o el ice cider. Una opción inolvidable para compartir en pareja, familia o amigos lo que los quebequenses llaman “el arte de vivir” es Auberge St Antoine.
Este lugar ubicado en el corazón de la ciudad de Quebec ofrece cada año —entre el 13 de noviembre y el 30 de abril— noches llenas de sorpresas bajo el cielo estrellado y adorables copos de nieve, desde la calidez de una cápsula o “burbuja”, en donde degustarás exquisitos platillos maridados con una selección de vinos.
Estas son solo algunas de las infinitas actividades que ofrece Quebec en invierno y que lo hacen, con todo y nieve, uno de los lugares más cálidos de nuestro planeta por la hospitalidad de sus habitantes.
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