Después de leer esto no será una idea descabellada viajar a a Manhattan para cortar tu cabello.
Si estás cansado de ir a la misma barbería o simplemente la relación con tu estilista empieza a volverse incómoda, necesitas un coñac y tomar el primer vuelo a la isla de Manhattan para hacerte un despunte de cabello en el lugar ideal y en las manos expertas de Martial Vivot en el Salon Pour Hommes.
Con un gran sentido de impetuosa comodidad, Martial Vivot es un barbero que entiende que las necesidades de sus clientes no están reducidas a liberarse del cabello sobrante.
Para Martial el encuentro con sus clientes comienza con un apretón de manos y su trabajo inicia desde su imagen, por ello viste con zapatos a medida de Berluti y trajes Commes des Garçon y Helmut Lang, pues desea que se sientan atendidos por un caballero que sabe la importancia de verse bien.
Vivot domina la necesidad de evadir el bullicio de los salones de belleza, así que cuida todos los detalles de su negocio, como las semi paredes que separan cada cubículo con la intención de que todos los clientes sientan privacidad y libertad de platicar con su peluquero o cerrar los ojos para relajarse.
En estas condiciones de intimidad, Martial sabe que el cliente podrá responder abiertamente con qué producto se lava el cabello o qué tipo de peine utiliza para peinarse, datos valiosos para el experto.
Aunque algunos clientes no son tan abiertos para dar detalles de su arreglo personal, Vivot tiene algunos recursos para obtener la información necesaria, sin embargo, respeta cuando el cliente responde con monosílabos.
Ahora que te dimos un buen pretexto para viajar a Manhattan o que anotamos otro punto a tu itinerario en tu próximo viaje, decídete a conocer el Martial Vivot Salon Pour Hommes o a su equipo de experimentados colaboradores que al igual que él, cuidarán cada detalle porque valoran cada corte de las tijeras.
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