Mientras tú aseguras que tienes más que superado el mal amor que te dio tu ex, tus acciones demuestran que no has sanado la ruptura.
Y el problema no es que no la hayas superado, sino que finges que no te importa y que es cosa del pasado, cuando en realidad aún te duele y esto crea problemas en tu vida.
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Que no te hayas tomado el tiempo necesario para sanar, solo provocará que sigas arrastrando esa relación a tu presente.
Lo que provocará que te conformes con menos, no encuentres a la indicada o tengas puras relaciones tóxicas.
Negarlo no te ayudará a olvidarla y tampoco a sanar, por esto, es importante que aceptes que no lo has superado y hacer algo al respecto, para que puedas avanzar.
A continuación, te contamos sobre aquellas acciones que delatan que sigues dolido por esa relación:
7 señales de que no has superado esa ruptura amorosa
1. Dejas que pase el tiempo.
Decidiste que el tiempo sería tu mejor aliado, pero no permitiste que te acompañara o que fuera un apoyo, simplemente dejaste que pasará.
Para que así dejarás en el pasado a tu ex y tú avanzarás. Pero las cosas no son así de simples.
Sobre todo, porque no te has dedicado a perdonarte y principalmente a sanar. El tiempo no te ayudará, si tú no te das un momento para curar su mal amor.
2. Te refugias en el alcohol.
Al principio, asegurabas que se trataba de retomar tu soltería y disfrutar el tiempo perdido, pero ahora la situación es preocupante.
Porque has decidido embriagarte para no recordarla o para evitar hablar de lo que pasó en su relación.
Esto solo está provocando que te hagas mucho daño, por alguien que no vale la pena.
3. Tienes relaciones pasajeras.
Las relaciones casuales no tienen nada de malo, el problema es que tú buscas amor en donde no te lo van a dar.
Persigues a mujeres que te dejan claro desde el inicio que ahí no es y crees que las harás cambiar de opinión.
Por esto, tus relaciones no duran porque sigues aferrándote a no pensar en ella y a encontrar a alguien más.
4. Repites el patrón.
No has superado esa relación, porque sigues “enamorándote” de la misma mujer en diferente cuerpo.
Tus nuevos prospectos siempre terminan pareciéndose a tu ex, no solo en cuanto a físico, también te enfocas en su personalidad, actitud y hasta en hábitos.
Seguirás repitiendo el mismo error, hasta que te des el tiempo de sanar de verdad.
5. Lastimas a otras personas.
Pareciera que estás aplicando el «no buscas quién te la hizo, sino quien te la paga», porque ahora lastimas a cualquier persona que se te atraviese.
Pero no eres capaz de enfrentar a la mujer que te hizo daño. Crees que vas a superar a tu ex, al lastimar a otras como te lastimaron a ti, y te estás equivocando.
6. Buscas los contras del amor.
Quieres tener muchas razones para no olvidar a tu ex y hacerte creer que el amor es malo, cruel o que no se hizo para ti.
Dices que no te importa, pero pareciera que en todo momento buscas motivos para no superarlo.
7. Vives enojado.
Tal vez, lo haces de forma inconsciente, pero tu actitud y humor han cambiado radicalmente, porque ahora todo el tiempo estás molesto.
Contigo, con la vida, el amor, pero sobre todo con ella. No has sanado, porque has dejado que el rencor y el odio dominen tu vida.
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