Tal vez, creas que no hay nada de malo en ayudar y apoyar a tu pareja, y tienes razón, pero el problema es que eres su salvador y no el hombre con el que comparte su vida.
Es decir, esa mujer ya no te ve como alguien al que ame, sino como un hombre que debe resolver cada uno de sus problemas.
Por lo que ya no siente atracción por ti ni busca hacerse cargo de sus errores, solo está contigo para que le hagas la vida más fácil.
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Y una cosa es que se apoyen y estén el uno para el otro, y otra muy diferente que tú seas su salvador y ella se aproveche de lo que sientes.
Porque esa mujer no te está dando lo mismo que tú y tampoco lo mínimo, solo está exigiendo y recibiendo mucho, mientras que no te da lo que mereces.
Por esto, es momento de que veas que ella ya no te ama y solo te usa a su conveniencia:
Señales de que ya no eres su novio, sino su salvador
1. Siempre le dices que hacer.
Y no de una forma mandona o porque te comportes como su madre, sino porque ella ya no tiene iniciativa y si tú no le dices las cosas, no las hace.
Pareciera que tú tienes que orientarla en cada cosa que hace, ya que, ella prefiere que tú tengas la responsabilidad de lo bueno y malo.
Porque si algo no sale como espera o comete un error, puede echarte la culpa a ti.
2. La justificas.
Eres su salvador, porque en todo momento estás impidiendo que se meta en problemas o haciendo que se vea mejor ante los demás.
Y no es porque la quieras ayudar de una forma amorosa, sino que ella te ha orillado a que tomes esta postura, porque es demasiado imprudente y descortés.
Por lo que tú tienes que disculparte por sus acciones e inventar excusas para que las personas sigan dándole oportunidades.
3. Eres su botadero emocional.
Aunque ella te dice que solo confía en ti o que no es necesario que vaya a terapia, porque tú eres su psicólogo, esto no es nada bueno para ti.
Porque tú eres su único apoyo emocional y te está poniendo en una postura en donde saldrás muy perjudicado.
Ya que, no se preocupa por tu salud mental, y solo llega a tirarte su negatividad, a que le resuelvas la vida o a echarte la culpa de lo que causó.
Sin embargo, nunca se hace cargo de nada y solo llega a aventarte toda la responsabilidad de sus actos.
4. Todos se van contra ti.
Has tenido muchos problemas con la gente que te rodea, tanto con tus amigos como con los suyos, incluso, con las familias.
Y esto sucede porque ella no acepta sus errores y te pasa la bolita a ti, por lo que los demás van a que tú les resuelvas o te dicen que debes darte cuenta de lo que está pasando en tu relación.
5. Su amor te ha salido caro.
Al convertirte en su salvador, te has quedado sin amigos, amor propio, dignidad y hasta sin dinero.
Ya que, en todo momento, estás pagando sus deudas o complaciendo sus caprichos, por lo que cada vez tienes menos. Lo peor es que ella te sigue exigiendo o metiéndote en problemas.
6. No la ves como tu igual.
Sabrás que ya no eres su novio y ahora te has convertido en el hombre que la salva, porque ya no te sientes cómodo con ella.
Te pesa ayudarla y has comenzado a verla como alguien inferior a ti, ya no la respetas y te cuesta cada vez más ayudarla.
7. Te haces cargo de todo.
Desde lo más básico hasta las cosas más importantes, tú siempre has estado al pie del cañón, dándolo todo.
Por lo que ahora te sientas cansado y no quieres darle más, sin embargo, no lo dejas de hacer, porque sabes que ella no se hará cargo y sientes que es tu responsabilidad seguir adelante.
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