Si estás en una relación en la que no eres feliz, pero te aferras a ella porque no quieres quedarte solo, te estás equivocando.
Quedarte al lado de alguien que no te ama, no te respeta ni te valora no es sano para ti.
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A veces, nos aferramos a un mal amor porque pensamos que podremos cambiar a esa mujer o que algún día se dará cuenta de que somos el hombre de su vida y nos amará como merecemos.
La realidad es que eso no pasará o ella se dará cuenta de todo lo que vales cuando ya sea muy tarde.
Por esto, es momento de saber que no eres feliz en esa relación, que solo estás sufriendo, y que estás perdiendo tiempo y dignidad por un mal amor:
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1. Hay más momentos malos que buenos.
Su relación se basa en pelearse todo el tiempo y contentarse porque ella necesita dinero, sexo o quiere algo de ti.
Te la pasas sufriendo y rogándole que sea más tierna contigo. Sí, hay momentos buenos, pero son contados y todos forzados por ti.
Realmente ella no hace nada porque lo siente, sino porque puede sacar algún provecho de ti y de su relación.
2. Hay deseo, pero no pasión.
Mucha gente confunde esto y cree que sentir deseo en una relación amorosa lo es todo, pero se equivocan.
En ocasiones, el deseo solo es un capricho momentáneo algo que quieres para satisfacerte y después lo olvidas.
Pero cuando sientes pasión es porque realmente valoras a la persona y lo que tienen juntos.
Si tu relación amorosa solo se basa en lo sexual es porque ella te desea, pero no siente pasión por un futuro juntos.
3. No se interesa.
Si estás bien o mal a ella le da igual, no se interesa por tu bienestar físico ni metal.
Tampoco le preocupa complacerte en tus gustos o hacer algo para verte feliz.
Incluso, no pone atención cuando le platicas de tus logros o cuando te sientes orgullosa de ti mismo.
4. No eres su prioridad.
Dice ser tu pareja y amarte con todas sus fuerzas, pero no eres su prioridad número uno y ni siquiera de las principales.
Siempre hay alguien más importante en su vida que tú, pareciera que eres su opción B o C.
5. No te da calidad.
Ella cree que estar horas viendo series, acompañarla a comprar ropa y que tú pagues o pasar una noche de pasión satisfaciéndola es calidad, pero se equivoca.
Siempre te exige tiempo y calidad, pero no está dispuesta a hacer lo mismo por ti.
Si tú eres el único que lo da todo en su relación, ten presente que no eres feliz y tampoco lo serás en un futuro.
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