Tu relación puede verse perfectamente normal, pero lo más probable es que esté llena de comportamientos y hábitos tóxicos que afectan su relación.
A menudo, las parejas los hacen sin darse cuenta o creyendo que es algo normal que debe tener su relación, pero no es así.
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“Si todo el mundo piensa igual, entonces alguien no está pensando”.
El hecho de que las parejas se comporten de cierta manera no nos obliga a hacer lo mismo en nuestra relación.
Por esto, debemos ponerle un alto a los hábitos tóxicos que llevamos haciendo desde hace años.
Y que solo perjudican nuestra vida en pareja, la lastiman o incluso hacen que esta llegue a su fin.
4 hábitos tóxicos en las relaciones que pueden parecer normales, pero no lo son
1. Pensar que tu pareja puede adivinar lo que piensas o quieres.
Lo que es obvio para ti, a menudo es un misterio para tu despreocupado, distraído y querido amor.
Si queremos algo, es injusto esperar a que nuestra pareja lea nuestra mente. No importa lo conectados que podamos estar con ella, estamos obligadas a decir las cosas con claridad.
A menudo hacemos esto para evitar parecer exigentes o criticones. Irónicamente, el efecto generalmente termina siendo el opuesto.
Externar un deseo amable pero claro puede sentirse incómodo, pero es más saludable a largo plazo.
Pensar que nuestra pareja sabe lo que queremos sin decírselo, más que una suposición, termina siendo un hábito tóxico y dañino para la relación.
Tu pareja no es adivina ni perfecta, si tienes que decirle las cosas o repetírselas, hazlo, esto será lo mejor para los dos.
2. Tener celos sin razón.
Aunque un poco de celos es normal, no debería ser romantizado como un acto de demostrar que sientes amor.
En cambio, debe ser visto por lo que es, un signo de una relación débil, sobre todo cuando no tienen razón de ser.
Podemos sentirnos halagados cuando nuestra compañera está celosa. Lo vemos como una señal de que somos valorados.
Sin embargo, también es un indicador de que hay una falta de confianza, una necesidad de control y una cantidad preocupante de inseguridad.
Aprende a identificar los celos saludables de los celos enfermizos antes de que sean uno de los hábitos tóxicos con los que una pareja normalmente vive.
3. No tomar responsabilidad emocional.
Los malos sentimientos son realmente difíciles de tratar, incluso para las personas más estables y funcionales.
Siempre parece más fácil darle la responsabilidad a otra persona. Una compañera amorosa suele ser el objetivo perfecto para esto.
Con demasiada frecuencia, culpamos a nuestra compañera por las emociones que no son su culpa.
Antes de culpar a nuestra pareja por una emoción negativa, necesitamos llevar esta situación a su verdadera fuente, que es a menudo nosotros mismos y dejar de hacer un hábito tóxico el descargar las tensiones en el otro.
4. Buscar defectos en el otro, para tú sentirte mejor.
Cuando nos sentimos inseguros de nuestra vida en general, a menudo nos aferramos a los errores del pasado que nuestra compañera ha hecho como una forma de validarnos a nosotros mismos.
Desvía nuestro enfoque de trabajar en los problemas de una manera saludable, y en su lugar nos anima a buscar defectos en nuestra compañera y promover nuestra seguridad de la peor manera.
Lo cual está deformado y no terminamos de darnos cuenta de que afectamos nuestra relación amorosa y amor propio.
Deja atrás los hábitos tóxicos y concéntrate en algo mejor…
Sólo porque un comportamiento es normal no significa que tienes que resignarte a él. No tengas miedo de romper el molde para algo mejor.
Su amor es más importante y si quieren que triunfe deben dejar estos hábitos nada normales a un lado.
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