¿Cómo te va en las citas? No hay nada de malo en actuar como un principiante, pero sí lo hay cuando tu actitud muestra que te distrae cualquier falda o estás más preocupado por la cuenta que en conocer a quien tienes enfrente.
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Errores que te convierten en un patán si están en una cita
Parecen detalles insignificantes, pero no lo son.
1. Coquetear con la mesera.
¿Tenemos que explicarlo? Evita coquetear con la mesera o cualquier persona que esté trabajando brindando un servicio, sobre todo si está ante ti una persona que fue a la cita para conocerte y dejarse conocer.
2. Decirle que ya comió demasiado.
¿Acaso eres el Dr.Younan Nowzaradan del programa «Kilos Mortales»? No, no lo eres. Si desde la primera cita señalas lo que come la persona e intentas limitarla haciendo comentarios pasivo-agresivos, te verás como un patán.
3. Sugerir que no debe beber.
Podemos entender que no sea de tu gusto que la otra persona se pase de copas, pero en el caso de que sólo se esté divirtiendo, sólo te estás escuchando como un papá controlador.
4. Voltear a ver a las mujeres que pasan al lado de su mesa.
Es que no sean cínicos, la vista es natural, pero la prudencia y el respeto pueden estar presentes cuando un hombre domina sus instintos e intenta conectar de forma real con la persona que está conversando.
Si volteas a ver cada falda o pantalón ajustado como un adolescente, ¿qué estás proyectando?
5. Dejar que ella pague todo.
A ver, aquí dependerá del nivel de confianza que ya haya entre los dos y los acuerdos que comienzan a formarse en las primeras citas, pero nos referimos a que desde un principio cantes de forma imprudente que ella debe hacerse cargo de sus gastos, es tan desagradable como hablar de dividir la cuenta mientras comen.
Se vale hablar de quién pagará la cuenta, pero deja que el tema fluya con naturalidad, en todo caso, paga tú en la primera cita y si llega la segunda, espera a ver si ella se ofrece a contribuir.
6. Tratar con prepotencia al mesero o valet parking.
Además de verte prepotente, sobrado de ego y maleducado, te verás pedante, algo que agobia a muchas personas.
7. Pedirle el teléfono de una de sus amigas.
Este punto no debería ni de existir, pero justo quisimos escribir este punto porque una compañera de la Redacción nos contó que en una cita, el chico, le preguntó el teléfono de una amiga. Un caso lamentable.
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