Para que una relación amorosa funcione deben existir elementos que alimenten el amor y pilares que fortalezcan lo que sienten.
Constantemente las parejas enfrentan diversos obstáculos que ponen en peligro su estabilidad emocional, y puede llegar a que la relación termine.
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Para hacer que una relación se mantenga fuerte, necesitan tener claro qué es lo que quieren, trabajar en equipo y tener elementos de apoyo.
También es importante eliminar los enemigos peligrosos y comunes como la falta de comunicación, los celos y las faltas de respeto.
Sin embargo, hay dos enemigos que siempre están presenten en una relación amorosa y que tu pareja y tú podrían considerar normales o no darle la importancia que merecen.
Es momento de tomarlos en cuenta, antes de que sea muy tarde…
Los dos elementos que pueden provocar que tu relación fracase
1. Inseguridad.
Hablar de inseguridad es hablar de una pérdida de la confianza, y esto puede tener origen en ti mismo.
Es importante detectar a tiempo si esto se trata de nuestra propia inseguridad o si realmente tenemos motivos por parte de nuestra pareja.
Es decir, no nos valoramos lo suficiente ni tenemos amor propio y creemos que nuestra pareja podría sernos infiel, que podría estar con alguien mejor.
O que ella realmente es alguien coqueta que no te da tu lugar ni respeta la relación.
Sin importar cual sea el origen que esté causando dicho problema, la inseguridad no es algo que ayude a que la relación crezca y se desarrolle de manera saludable
Si quieres que tu relación fluya, se mantenga y sea fuerte, es momento de poner las cartas sobre la mesa y averiguar lo que está pasando en su relación.
Ya sea que tú necesites valorarte más o que ella te demuestre que realmente te ama.
2. Amistades.
Tener buenas amistades siempre es importante para tu vida. No solo te quieren también te apoyan en las buenas y malas.
Sin embargo, no deben estar involucradas 100% en tu relación amorosa.
Sí, una amiga es tu confidente y guía, pero no puedes permitir que tome las riendas de tu relación o que se involucre demasiado o todo podría arruinarse.
Tanto el amor de tu pareja como esa amistad.
Una palabra muy importante para esto es EQUILIBRIO, para todo hay su tiempo y su lugar; si esta situación no se controla, difícilmente tendremos armonía en la vida.
Las amistades no tienen por qué entrometerse en tu relación, y no lo harán si tú no se los permites.
Puedes contarle tus problemas, permitir que te aconsejen o te apoyen, pero todo con límites y hasta donde es saludable.
Si quieres que tu relación amorosa funcione, es momento de poner un límite a estos elementos que podrían perjudicar seriamente su relación.
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