Mejorar una relación dañada es un reto pero cuando se tiene disposición, voluntad y compromiso, se puede.
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¡OJO! No será fácil si una de las partes involucradas no está igual de convencida en querer superar y dejar atrás las malas rachas.
Ambos deben estar plenamente conscientes de que necesitarán avanzar, madurar y cambiar aspectos individuales y de pareja para que suceda.
Así que platica con tu pareja lo siguiente.
Lo que tienes que hacer para mejorar una relación dañada
Diálogo
1. Reflexiona qué es lo que está ocurriendo.
Haz un recuento de lo que está pasando o lo que ya pasó que logró poner a su relación de cabeza.
Tu pareja, por su parte, deberá hacer lo mismo a solas.
2. Platiquen lo que encontraron.
Después de realizar el punto 1, quédense de ver y tengan una charla en la que cada uno, sin ser interrumpido por el otro, exponga su perspectiva.
Escúchense y encuentren los puntos en común y las diferencias en sus opiniones.
3. Concéntrense en las soluciones.
Después de escucharse y exponer los puntos débiles en los que se tiene que trabajar, concéntrense en lo que hay que resolver.
No se echen culpas ni traten de desafiar al otro.
Reconéctense
-Es decir, recuerden por qué están juntos, todos esos aspectos lindos que tienen en la relación.
-Hagan a un lado los problemas y revivan esos momentos que los llevaron a elegirse día tras día.
-Encuentren, platiquen y reconózcanse los motivos por los que vale la pena seguir juntos y rescatar su relación dañada.
-Díganse desde el fondo de su corazón las cualidades que ven en el otro y que aprecian muchísimo.
-Diviértanse juntos, dejen el estrés y la tensión a un lado. Busquen momentos divertidos como 2 buenos amigos.
Alimenten su individualidad
Con este nos referimos a que sigan enriqueciendo su individualidad como pareja.
Es importante que cada uno de ustedes siga creciendo como persona y así, decida compartir con alguien una felicidad «extra» a su vida.
Recordemos que para ser felices con alguien, primero debemos ser felices con nosotros mismos.
¿Dejar de verse?
Algo que puede funcionarle a algunas parejas es darse un tiempo para valorar y reconsiderar seguir.
Esto no siempre funciona en los vínculos afectivos pues así como puede «reactivar» las ganas de estar juntos, también puede terminar por «enfriar» el vínculo.
Lo importante es que, si deciden hacerlo, delimiten bien las condiciones para que el tiempo sea algo que a ambos mantenga en calma y tenga buenos efectos.
Delimiten el tiempo sin verse, cómo será el contacto entre ustedes durante este tiempo y cuáles son los objetivos, lo que será válido y lo que no será válido mientras no se ven.
Si después del tiempo, concluyen que es mejor dejar de salir, cada uno retírese con dignidad y amor propio. El amor es de 2, si uno no quiere continuar, ya no hay manera de seguir.
Si después de tomarse este tiempo, deciden continuar…
Marquen un nuevo comienzo
Con su vida como individuos en orden y dándoles felicidad, pongan sobre la mesa lo que pueden cambiar para seguir en una nueva etapa como pareja.
Visualicen cómo podría ser esta nueva etapa en su relación y negocien al respecto respetando los límites de cada uno.
Mejorar una relación que está dañada es un tema de 2, no sólo tuyo.
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