Un hombre que llama la atención por su porte no necesita ser «guapo» o tener el cuerpo atlético de Chris Hemsworth, en realidad es una persona segura de sí que sabe sacarse partido.
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¿Quieres ser un hombre con porte?
Entonces enfócate en lo siguiente y deja de verte como el «menos agraciado», desarrolla una personalidad atractiva y que tu aspecto físico no determine quien eres.
1. Postura.
Si estás jorobado, agachando la cabeza, viendo al suelo, no proyectas una personalidad atractiva y de paso te echas unos kilos encima, mientras te pares derecho y con la cabeza en alto vamos de gane.
2. Seguridad.
Uno de mis tíos me decía en tono de broma «no necesitas ser un buen abogado, pero sí necesitas parecer un buen abogado».
Yo no soy abogado, ni él tampoco lo era, pero su comentario tenía sentido y se aplica en todo, si empezamos por parecer buenos en lo que hacemos, hay un avance, no nos descalificamos sólo por nuestra apariencia.
Así que, muéstrate seguro de quien eres, de lo que eres y de lo que quieres. La seguridad es el comienzo de una personalidad atractiva.
3. Ropa para cada ocasión.
Un hombre con porte sabe distinguir cuando usar tenis casuales, deportivos, camisas de manga corta, manga larga e incluso, aguantará el calor con el saco puesto para verse elegante cuando tenga que ser.
No necesitas toda la ropa del mundo, necesitas saberla usar para cada ocasión.
4. Silencios precisos.
El silencio oportuno es algo que poca gente ejecuta con sabiduría, trabaja en eso, sobre todo si quieres ser el que tenga un comentario acertado todo el tiempo.
5. Diplomacia.
Esta no se valora hasta que se nota que hizo falta, la diplomacia es una forma elegante de expresar nuestra personalidad.
6. Cabello y vello cuidados.
No importa si ya tienes poco cabello o tu barba se resumen en 3 vellos, cuidar siempre tu corte de pelo y el afeitado da una impresión de pulcritud que de inmediato comunica higiene y atención en los detalles.
7. Autoconocimiento.
El porte es un reflejo del equilibrio que generamos en nuestro interior, este equilibrio se levanta de nuestra paz interior, lo que surge de conocernos y aceptarnos.
8. Sonríe.
Si andas malencarado lejos de ganar admiración, ganarás que te den la vuelta. No tienes que andar riendo todo el tiempo y sin motivo, pero relaja tu rostro y no te cierres a expresiones faciales de felicidad, sorpresa o admiración.
9. Sé sociable.
Saluda, platica con prudencia y calla cuando sea necesario.
Ser un hombre con porte, con una personalidad atractiva y que se distinga del resto, no está relacionado con tu talla, tu cartera o los cabellos que dejas en la ducha, se trata de proyectar seguridad, amabilidad y educación.
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