Una bufanda puede convertirse de un simple accesorio a una prenda que haga todo el outfit, siempre y cuando se sepa acomodar, por ello te traemos algunos ejemplos para que los pongas en práctica.
1. Forma básica
Sólo basta con que abras la bufanda sobre tu cuello debajo de la nuca.
2. Dentro del abrigo
Puedes dejarla dentro del abrigo sin cruzarla.
El largo de la bufanda recomendable para usarse de esta manera es entre 1.5 y 1.7 metros.
3. 1 o 2 giros alrededor de tu cuello
Es una forma de guardar el calor alrededor de tu cuello con un toque elegante, sólo haz que la bufanda dé 1 o 2 vueltas alrededor de tu cuello, dependerá de lo largo que esta sea, si se tratan de dos giros, el largo recomendable es de 2.2 metros.
Expertos recomiendan estampados con patrones complejos y evitar los contrastes de colores en ambas puntas.
4. Con nudo en el cuello
Con un nudo sencillo cpmo si estuvieras anudando una corbata, un tercio de la corbata debe de colgar de tu lado derecho del cuerpo, y los otros dos tercios del otro lado, cruza por encima el lado largo y pasa la punta por detrás.
Puedes usarla con el abrigo cerrado para cubrir tu pecho con estilo.
5. Estilo parisino
También llamado nudo europeo. Va bien con una bufanda de 2 metros de largo, dóblala a la mitad, pásala por detrás de tu cuello y mete la orilla que tiene las puntas en la especie de «u» que se forma en la otra orilla.
Para este nudo, los expertos recomiendan evitar bufandas muy largas o gruesas pues no se vería estético el bulto de tela alrededor de tu cuello, recuerda que hay telas ligeras que son cálidas.
No te culparíamos si compartes este link con algún conocido pues sabemos que en ocasiones hace falta.
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