En la actualidad nuestro estilo de vida nos empuja a adoptar algunos hábitos, tomar agua embotellada, por ejemplo, es práctico para consumir el líquido necesario para mantenernos saludables, sin embargo, esto podría tener consecuencias a la salud.
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El agua embotellada es fácil de transportar y es una forma sencilla de cuantificar los mililitros que le damos a nuestro cuerpo, pero no por ello está libre de los siguientes riesgos a la salud:
1. Partículas de plástico.
Científicos han encontrado que partículas de plástico, algunas más gruesas que el cabello, llegan a estar presentes en el agua.
Así, cuando nosotros ingerimos el agua, por medio de ésta entran a nuestro cuerpo materiales que pueden infiltrarse en los intestinos.
Según la entrevista dada a conocer por la BBC, un litro de agua embotellada contenía 10 partículas confirmadas como plástico.
Para los científicos, no se trata de acusar a la marcas sino de tener conciencia que el plástico está presente de manera contundente en nuestras vidas, además creen que los rastros pueden caer al agua cuando se abre la botella.
Las investigadoras dijeron que algunas botellas no presentaron residuos.
2. Contaminación.
Beber el agua directamente de la botella puede contaminar su interior con las mismas bacterias de nuestra boca, además de las partículas que puedan llegar de otra fuentes.
3. El consumo ideal engañoso.
La recomendación general es consumir 2 litros de agua al día, sin embargo, este número varía de acuerdo a la edad y estilo de vida de cada persona.
El consumo es beber 2 litros de líquidos pero cuenta, por ejemplo, el caldo de la sopa y el jugo de naranja.
4. Relación plástico con cáncer.
Diversos estudios señalan que los plásticos contienen productos químicos que funcionan como interruptores endócrinos, que son sustancias ajenas al organismo que causan alteraciones hormonales, se les llega a relacionar con el desarrollo de cáncer de mama, ovario, útero, tiroides y próstata.
No se trata de condenar el consumo o marcas, se trata de conocer lo que hay alrededor de nuestros hábitos, que la ciencia se siga preocupando y nosotros ocupando de nuestra salud.
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